Buenas tardes a todas, todes y todos.
Veréis, desde siempre, desde que comencé mis andanzas en el fantástico y placentero mundo del delicioso, me cuesta mucho correrme. La primera vez que me masturbé (tengo vulva) no sabía muy bien que estaba haciendo, fue un acto reflejo viendo una peli sola en casa: me picó y me rasqué (tendría unos 11-12 años). Y desde entonces comencé a explorar mi cuerpo. Durante los años de adolescencia y primeros años de juventud siempre fui una persona muy sexual, con mucha curiosidad por todo lo relacionado con el tema, a pesar de que la primera vez que mantuve relaciones sexuales con penetración fue a los 18. Al principio no sabía correrme. Tardé varios intentos en conseguir tener un orgasmo con otra persona.
Con 19 años, por motivos de pareja y de enfermedad (me salió hipertiroidismo y me ayudaba a mantener las hormonas en regla) comencé a tomar anticonceptivas, y entre esas hormonas y las del tiroides, perdí por completo mi apetito sexual. Mantenía relaciones con mi pareja, pero eran más por lo que «se supone que tienes que hacer con novio» que por que a mi me apeteciera realmente, así que el tema para mi se convirtió en rutima más que en placer.
Con 25 me quedé soltera, dejé la pildora (ya que mi enfermedad estaba controlada, y quería dejarlas) y recuperé mis ganas de sexo. Se metió la pandemia por medio, el COVID y su habilidad para facilitar encuentros esporádicos, además de ciertos traumas con los hombres que me dejó mi relación, hicieron que pasase 1 años y medio sin mantener relaciones con más nadie salvo conmigo (eso si, disfrutar, disfruté).
También, tenéis que entender que despues de 7 años de pareja, había llegado a la conclusión de que después del furor adolescente, realmente no era persona muy sexual ni con un apetito exagerado, ya que llegó un punto en el que no me apetecía nunca, cuando lo hacía no llegaba a nada, incluso no solo por tener un orgasmo, si no que no lo disfrutaba. Llegé a pensar que era medio asexual o algo así. TAMAÑA MENTIRA.
Llegó a mi vida cierto aparato de los cielos, que me ayudo a descubrirme a mi misma mucho más de lo que ya lo hice antes. Y disfruté, vaya si disfruté. Aprendí a correrme usando solo mis manos (cosa que antes me costaba mucho o era imposible); aprendí como me gusta, por qué me gusta así, y que no me atrae nada. Aprendí, vaya si aprendí. Y también aprendí que a veces cuando no te gusta acostarte con alguien, es porque no te gusta ese alguien, punto, sin traumas, es lo que hay.
Año y medio después de mi soltería, me acosté por primera vez con alguien más. El encuentro estuvo bien, yo solo quería mambo y lo tuve. Después de el y a lo largo de 1 año he mantenido encuentro sexuales con personas con las que me lo he pasado bien, mejor o peor según el momento, pero nunca he tenido conflictos, me sigue costando correrme a veces, pero se que soy así.
«El problema» viene ahora:
Hace unos meses estoy conociendo por primera vez a un chico algo más profundamente (con los otros fueron encuentros esporádicos y ya, cero intimidad, cero relación, cero todo). No buscamos nada, pero lo pasamos muy bien juntos y yo he recordado lo que se siente cuando alguien te hace perder la cabeza. Hacía mucho tiempo que no sentía esa ansiedad por comermelo entero (literal y figuradamente), esa sensación de no querer quitarle las manos de encima, y esa complicidad de querer que el otro disfrute tanto o más que tu.
Lo que me ocurre es que a veces, con este chaval, me pongo nerviosa pensando que no me voy a correr y al final efectivamente no me corro. Sinceramente a mi «me da igual» porque con orgasmo o sin el disfruto mucho cuando nos acostamos. El sexo es genial, la complicidad es genial, y mi nivel de confianza para desnudarme y para «exponerme» tmb es genial (tengo un cuerpo no normativo, así que el desnudarme delante de otra persona, me supone a veces un problema). Siempre nos hemos acostado en sitios «incómodos» ya que ninguno vive solo.
Llegados a esta punto (y querida persona que ha llegado hasta aquí, a partes iguales, gracias por leerme y perdón por el tostón) no es que busque consejo (aunque los leeré todos y cada uno), quizás buscaba desahogarme, o leer testimonios de otras personas con vulva que puedan empatizar conmigo. No se como soltar esos nervios de no estar a la altura, de no ser suficiente, y de no conseguir «el objetivo».
Os juro que cuando termino me da coraje porque con lo bien que me lo paso con él, con lo que disfruto con el, y lo bien que va todo, a veces siento que lo empaño todo en mi cabeza por tener estos pensamientos de m****a, y presionarme a mi misma a cumplir unos objetivos que él no me ha impuesto ni mucho menos (si, todo esto viene de mi relación anterior donde si se me imponía que hiciera y pasasen ciertas cosas, por que si no es que no lo hacía bien).
Por otro lado (y ya termino, promise) no quiero hablarlo con el, porque nosotros no tenemos nada rollo pareja ni nada así, estamos disfrutándonos el rato que dure, y punto, y al mismo tiempo estoy tan a gusto con el que me da miedo espantarlo.
No se, igual estoy hecha un lío más grande de lo que yo creo.
Gracias!!