Buenas, loversizers!!!
Soy fan acérrima del foro. Me encanta leerlo por las noches antes de dormir, pero en esta ocasión vengo a contaros algo que me ha pasado recientemente.
Hace un par de años volvió a mi ciudad definitivamente un colega que había estado viviendo 7 años en el extranjero. El chaval había sido mi colega durante la adolescencia, pero sin más… era uno más en el grupo. No es que tuviera especial feeling con él, pero él me tenía en un pedestal (creo que como tenía pocos amigos, pues yo ocupaba una parte central en su vida). Resulta que cuando volvía de vacaciones a España me llamaba siempre y yo solía quedar con él.
El problema surgió cuando volvió definitivamente, hace un par de años.
Quedaba con él de vez en cuando. Me caía bien, era buena gente y nos lo pasábamos bien. Incluso alguna vez quedábamos con otra amiga suya.
Pero, de repente, un día me propuso un plan justo cuando yo ya había hecho planes con un chico con el que estaba enrollada. Él se enfadó mucho porque no pudiera quedar con él y me dijo que «tenía las prioridades» mal. Que él era mi amigo y que cómo quedaba antes con un rollo que con un amigo.
Me agobió mucho, discutí con él y consiguió hacerme sentir culpable. Incluso hubo noches que me costó conciliar el sueño porque empezaba a preguntarme si realmente era mala amiga, tanto con él como con el resto de amigos.
Estuvimos enfadados unos meses y al final hablamos y le perdoné.
Él me dijo que la amistad para él era verse 2 veces al mes mínimo y hablar dos veces a la semana. No sé, quizá yo soy más despegada, pero con mis otros amigos hablo cuando hablo y les sigo queriendo y están ahí… y cada vez que vienen, quedamos.
No me malentendáis. A los amigos hay que cuidarlos, pero creo que es imposible tener mil amigos porque el tiempo NO TE DA. Hay amigos con los que tienes más feeling y hablas más a menudo y amigos a los que ves cada dos meses y no pasa nada.
Pero la cosa no mejoró. Al contrario.
Se seguía enfadando conmigo porque no quedábamos lo suficiente.
La guinda del pastel tuvo lugar durante el confinamiento.
Durante el confinamiento yo no hablé con gente por videollamada más que con 2 amigos un día y jugué otro día a un juego con otros (además de con mi chico, claro).
Con él tuve dos videollamadas, una llamada telefónica y hablé por Whatsapp. De repente un día me dice que si ya no me importa, que no le he vuelto a llamar, que fue él el que propuso la última videollamada… Ahí me volví a agobiar.
Le dije que yo era como era. Que estaba molesta porque no valoraba lo que tenía, lo que yo le daba. Que no era poco! Siempre estaba yo ahí para cuando él tenía algún problema y quedábamos una vez cada mes y medio o así… pues que para mí estaba bien. No quería estar «condenada» a verle cada dos semanas para poder conservar la amistad…Lo volvimos a arreglar, aunque yo ya no me sentía cómoda con él.
A todo esto se suma que cuando normalmente él me escribía a Whatsapp era para contarme mierda de su vida y casi nunca me preguntaba qué tal me iba a mí. Me parece una persona muy egoísta y eso me quemaba. Igual cambiaba de trabajo y él no tenía ni idea.
La última fue que mi padre dio positivo por coronavirus y obviamente yo tuve que confinarme. Me escribió para quedar el finde y le dije que no podía, porque estaba confinada. Y me respondió «ok». OK??? Cómo que OK? O sea creo que cualquier persona preguntaría algo!
Volví a darle una oportunidad porque pensé que quizá estaría ocupado o yo qué se! Y puse en mi Instragram algo sobre la PCR. Lo vio y nada…
Ya me parecía el colmo de el egocentrismo.
Le envié un audio y le dije que estaba molesta por su actitud en general y que necesitaba un tiempo, que me sentía incómoda.
Ya han pasado 10 días y no me ha respondido.
La verdad es que me he quitado un peso de encima…
Me gustaría saber vuestra opinión sobre el asunto y saber qué habríais hecho vosotras