Hace años, empecé a estudiar una carrera en otra ciudad. Al principio, conecté con una chica porque compartíamos asiento. A través de ella, conocí a otras tres unos meses más tarde. Ella y yo hablábamos bastante por WhatsApp, incluso en verano, cuando nos separábamos. Con el tiempo y el COVID, tuvimos que trabajar más desde casa y esta chica creó un grupo en WhatsApp incluyendo a las otras tres compañeras. Hablábamos con asiduidad y al principio me divertía, aunque pasaba demasiado tiempo mirando el móvil.
Con el tiempo, la vida pos-universidad hizo que nos viéramos menos. Volvimos a nuestras casas. A veces, me sentía incómoda en las conversaciones porque veía que no compartía mucho con ellas en los temas de interés y me cortaba al mostrar desacuerdo por no crear polémicas. Poco a poco, empecé a quedar más con la que vivía más cerca de mí pero veía que era distinta a solas y luego en el grupo. A solas me parecía más sensible y me sentía más cómoda con ella que con las demás. En las últimas quedadas, he visto cierto rechazo hacia mí, aunque lo venía intuyendo desde hace tiempo. Creo que cuando me avisan para quedar, ellas tienen luego otros planes que no me cuentan y veo como si quisieran que me fuera pronto.
En el grupo de WhatsApp a veces siento que creen que miento cuando cuento algo porque me hacen preguntas raras e irónicas así que decidí salirme hace tres semanas diciendo que necesito más tiempo para mí porque el trabajo me ocupa muchas horas y tengo poco descanso al estar a turnos en un supermercado. Me siento un poco cobarde por no haberles dicho que me siento desplazada, pero prefería alejarme con buen rollo ya que siento que no van a reconocer estas cosas que he estado sintiendo. Me preguntó si he hecho bien manteniendo la calma y despidiéndome así o habría sido mejor decirles 4 cosas porque mi autoestima se ha visto comprometida al no sentirme completamente aceptada.
No he vuelto a saber de ellas.