Voy a presentarme, por dos motivos. La primera para romper el hielo y que me cueste menos expresarme, la segunda para que me conozcáis un poquito y que me sintáis más cercana.
Mi nombre es Sonia (sin acento. Aquí en Cataluña tenemos la costumbre de poner acento en todo), tengo 28 años soy integradora social y trabajo en una residencia de menores, estudio también el Grado de educación social. Me considero una chica fuerte e independiente, muy sensible y empática.
Y después de dos relaciones, gracias a nuestra “querida” aplicación de Tinder, puedo decir que estoy desencantada, así que reclamo la devolución del producto.
Es broma, me quedaré con las experiencias vividas, pero puedo afirmar que yo me he topado con el mismo prototipo de persona: al principio muy arriba, afirmando que te quieren y tras unos pocos meses de relación (digamos 7), todo se acaba. Eso o solo buscan una cosa: follar una noche, totalmente lícito para quien busque sólo eso. No lo juzgo.
Así que cansada de encontrar siempre al mismo tipo de chico con diferente cara, he decidido no regresar a ninguna aplicación de ligues, optaré por la vieja usanza: que el amor llegue cuando tenga que llegar.
Pero tengo unos requisitos y aquí los voy a exponer. Sin intención de nada, simplemente necesito desahogarme tras los dos últimos chascos.
Tal y como dice el título busco amor comprometido y sincero, que sea bonito y sencillo, sin más complicaciones que las que da la vida ya de por sí.
Busco un amor que cumpla sus promesas con hechos y no con palabras que nunca llegan a realizarse, porque las palabras se las lleva el viento. Un amor que no prometa castillos en el aire y luego termine dándome un océano de lágrimas. Porque el amor no te hace sufrir. Y si se acaba, que sea con sinceridad, no entre mentiras.
Busco un amor que este para lo bueno y también para lo malo, sobre todo en lo malo. Que no desaparezca cuando la cosa se ponga fea o muy seria.
Busco un amor que al finalizar el día me cuente sus alegrías, sus penas, sus miedos y sus preocupaciones. Y yo poderle contar mis alegrías, mis penas, mis miedos y mis preocupaciones.
Busco un amor en el que poder llorar y desahogarme y a la inversa. Que sea refugio y libertad. Busco un amor donde poder dar todo lo que siento y que sea reciproco.
Busco un amor que se interese por mi día a día y yo interesarme por el suyo. Busco un amor con el que hacer millones de planes, pero que si un día nos quedamos en casa para ver netflix o montar un puzzle lo disfrutemos como si fuera el mejor planazo del mundo, porque lo que importa será la compañía.
Busco un amor que sea sincero, que si un día no nos apetece vernos o no nos apetece hablar podamos decirlo sin miedo, sin que nos juzgamos, porque la base es la confianza.
Busco un amor comprometido y sencillo, de quererse bien y bonito. Pero mientras tanto espero a que llegues, te prometo que voy a cuidar de mi, voy a mimarme y a mimar a mi corazón herido, curar sus heridas y decepciones, para que cuando nos encontremos este un poco menos rota que hoy, o por lo menos curada de las decepciones.