Queridas mias, que sepáis que he leído todos y cada uno de vuestros mensajes y gracias de corazón.
Vengo a deciros que mi gata ha muerto, que he hablado con un abogado, que la señora que compartía mi techo mañana a primera hora está denunciada y que tengo un dolor en el pecho que no me aguanto.
Al parecer la intoxicación fue por chocolate, una caja de bombones Nestlé caja roja prácticamente entera para ser exactos. La innombrable dice que mi gata se los robó y que ella enfadada decidió encerrarla en el transportín porque había sido un regalo de su novio.
Todo esto paso por la mañana y hasta la noche que llegué yo habían pasado demasiadas horas, le hicieron el lavado de estómago y luego la operaron abriéndola por la mitad porque no fue suficiente. Entre anestesia, lavado, operaciones, noche en el ‘hospital’ y todo han sido 600€ (los cuales volvería a pagar gustosamente si fuera necesario), pero la peque no ha sobrevivido. Fui demasiado tarde.
Y yo ya no sé ni a quién culpar, llevo tantas horas despierta llorando que ya hasta justifico a ratos a la cerda que vive conmigo y me siento culpable yo por haber estado tantas horas fuera de casa.
Han sido cuatro años preciosos con ese minino y todavía no me creo que me haya dejado.
Ya no tengo hueco para la ira o el enfado, solo siento vacío y culpabilidad.