Bienvenid@ a Narnia
Estaba comprando un pijama por internet a mi chico, cuando al seleccionar la casilla de regalo me apareció un recuadro en blanco que decía: deja tu mensaje.
Y me mensaje fue:
¿Qué mejor mensaje que un pijama? ¿Qué mejor forma de decir a alguien que le quieres que regalándole ese trocito de tu intimidad?
Ese rincón de normal no compartido con nadie, ese espacio para estar a solas, para ser tú, para descansar y poder aguantar el resto del mundo a la mañana siguiente. Ese lugar que más heterogeneidad de emociones ve, ese lugar al que recurres cuando estás muy bien y cuando no lo estás.
Pero además, ¿qué me dices de la confianza que regalas cuando al llegar a casa te pones inmediatamente el pijama? Cuando no quieres estar más guapa, mejor vestida o maquillada, sólo quieres estar en pijama y que te den mimitos en el sofá, calentitos y cómodos.
Reafirmación de amor para los que ya viven en pareja, y ofrecimiento a algo más para aquellas parejas que aún no comparten nidito. Porque al final aprendes a ver la sensualidad en ese pijama de inocentes dibujitos, a ver a la persona cuando realmente es, en la tranquilidad, en la paz de su hogar, en su mundo interior.
Es una invitación a la república independiente de tu casa, a tu Narnia interior, a lo más sincero de uno mismo, es compartir la intimidad y eso no se hace con cualquiera.
¿Abrimos esa puerta hacia dentro juntos?