Bueno chicas, creo que el título resume a la perfección mi historia.
El caso es que un amigo de una amiga mía y yo llevamos todo el verano tonteando. Pero un tonteo exagerado.
El viernes pasado, después de muchas señas por su parte que yo creía que eran obvias, me lancé y le entré.
Y sí, me hizo la cobra.
Me hizo la cobra después de pasarse toda la noche haciéndome comentarios sugerentes con voz más sugerente aún.
Me hizo la cobra después de acercarse a escasos centímetros de mi boca, ponerme la mano en el cuello y preguntarme si tenía calor con un tono que casi se me caen las bragas.
Me hizo la cobra después de mil frasecitas con doble sentido.
Os puedo asegurar que soy la persona más insegura del mundo y estaba totalmente sobria. Por lo que, para que yo decidiera lanzarme tenía que ver las cosas muy claras.
Pero por lo visto no estaban tan claras.
¿Vosotras qué creéis que pudo fallar?