Inténtalo y no pares de intentarlo. Esa es la clave. La primera vez es la más difícil, es en la que más sientes que no puedes con ello. Conforme pasan los intentos, más fácil parece.

Yo lo he dejado muchas veces: de golpe, con vaper, con parches, con caramelos, etc.

Lo importante es que tengas claro tu objetivo: quieres dejar de fumar pase lo que pase. Porque dejar de fumar implica mal humor, ansiedad, cansancio y sensaciones muy desagradables. Tienes que estar dispuesta a pasar por todo ello y seguir teniendo claro tu objetivo.

Usa todo lo que esté a tu disposición y ve eligiendo aquello que más te alivie.

En mi caso, cuando el mono me mataba, me iba a andar durante horas con la música a toda leche y a las nueve de la tarde estaba en la cama porque no podía con mi alma. Lo peor se pasa a las dos semanas. A partir de ahí, es más fácil.

Yo también me quite el alcohol porque te da muchas ganas de fumar y te deshinibe, te hace tomar decisiones más impulsivas. Estuve unos siete meses sin tomarme una cerveza o un vino. Y en casa, hacía ganchillo por las noches.

Tener las manos ocupadas alivia mucho.

Hasta el año o así, las ganas, ganas no se pasan. Pero notarás como cada vez te da más igual.

Es un proceso duro, sobre todo el primer mes, el primer mes es el peor. A partir de los tres meses te acuerdas puntualmente.

Has tomado una gran decisión, será difícil pero merecerá la pena.

¡ánimo!

Yo lo dejé ahora hace 3 años con las champix, supongo que las que receten ahora funcionarán igual de bien, las que tome empezabas a tomarlas y ya ibas reduciendo, calmaban ansiedad y hacían que no supiera a nada lo que fumabas, y te marcabas un día y los dos primeros días costaba, pero luego ya iba costando menos… Pilla chupa chupa sin azúcar, o caramelos, y quita ceniceros, mecheros y demás. Y no te agarres mucho al móvil, que puedes pasar de una adicción a otra muy fácilmente, pues ocupa las manos.

Mi padre lo dejó de un día para otro, así a pelo, a la semana estaba temblando en el sofá, se encendió el último cigarrillo para calmarse (lo que además le hizo ser consciente de la dependencia que tenía y que eso no podía ser), y nunca más. Su mayor motivación (además de la salud y saberse libre) fue el pensar en el dinero que se iba a ahorrar, y que con el ahorro de uno o dos años podría darse el capricho que quería desde hacía tiempo como regalo… pero sé que lo de mi padre requiere de mucha fuerza de voluntad y que no todo el mundo puede.