Hola chicas, es la primera vez que me atrevo a hablar de este tema después de casi dos años.
Entré en la universidad dispuesta a conocer personas nuevas que pudieran brindarme buenas amistades. Tras los primeros meses, conecté con un compañero de clase que hacía que no me sintiera sola. Siempre he tenido muchos problemas para forjar amistades y sentí una alegría inmensa cuando parecía que lo conseguía. Al principio, todo era genial, hablábamos de las cosas de clase, nos conocíamos a nivel personal, éramos un apoyo el uno para el otro, o al menos eso pensaba.
Comenzaron a suceder situaciones raras y extrañas con las que no me sentía cómoda: me exigía quedar con él en días que no lo teníamos planeados o en los que previamente sabía que yo había hecho algún plan, me hacía comentarios sobre mi cuerpo a modo de chiste que me hacían sentir mal, se comparaba continuamente conmigo, era mentiroso acerca de lo que le sucedía a los demás con el fin de que creara una opinión sobre ellos que no se correspondía con la realidad, si no le contestaba a los mensajes en un cierto intervalo de tiempo, me llamaba, me escribía cientos y cientos de mensajes, me amenazaba con venir hasta mi casa cuando no me apetecía quedar… y así podría contar una infinidad de cosas que me llevaron a romper la que se suponía que era una amistad.
He de decir, que nunca le traté más allá del trato que se le da a un amigo. A la vuelta de un verano, todo mi círculo me señalaba, creían que él había sido la víctima de mis esperanzas, unas esperanzas que él había contado con pelos y señales y que jamás habían existido. Comenzaron a poner palabras en mi boca que jamás había utilizado y a revalorizarle porque yo me había alejado de él.
Hoy, después de que haya pasado un año, al mantener una conversación normal con unos compañeros, han vuelto a salir en su defensa y su tono ha cambiado drásticamente hacia mí. No quiero saber nada de él, llegué a sentirme verdaderamente acosada. Pero, ¿por qué siempre debemos acabar escondiéndonos y haciéndonos sentir culpables dando explicaciones de por qué sucedió?
No puedo evitar que me duela, aunque él para mi no sea más que una persona a la que tengo que ver en clase pero de la que ya no queda nada en mi vida, salvo esta sensación de impotencia que ha dejado en mí.