Buenas tardes chicas,
Os voy a contar la historia de mi vida. Lo siento, me tenía que desahogar y os ha tocado.
Hace un tiempo estuve saliendo con un chico. Los conocí en unas webs de estas de citas tipo Tinder, y bueno, en un principio me pareció majo, simpático, inteligente y graciosete, casi rozando la locura (locura buena, vale). En un principio no fue con el que más hable porque yo entonces empeze a quedar con otro de los chicos que conoci, pero él me seguía escribiendo. Ya os digo, era muy majo y agradable de trato, e incluso creo que congeniamos más porque tenemos la misma profesión. Bueno, luego me enteré que conocía a su padre y tal, porque aunque el viviera fuera, el es de la ciudad donde yo vivo. Empezamos a quedar y me pareció un tío muy majo, un poco tímido e incluso que diría como que tenía problemas para socializar, porque se quejaba que donde vivía no tenía ni muchos amigo ni muchas actividades que hacer. Bueno pues a las tres veces de quedar, me invito a su casa a cenar, nos liamos en su casa y nos acostamos. Todo muy bien, me trato genial, quedamos al día siguiente y seguimos hablando y quedando, ya como una pareja normal que se va conociendo. Así estuvimos un año, en el que nos veímos los fines de semana y vacaciones. Alguna vez se agobio un poco y me dijo que no estaba convencido que si tal q si pascual, a lo que yo le dije:si no quieres ahí tienes la puerta y ya. Parece que se adusto y seguimos. Todo iba bien pero yo iba notando cosas como que era un poco maniático y encima me decía lo que debía hacer y ponerme. Como yo no le hacia caso, porque sinceramente con 32 años que tengo ni el ni nadie me va a decir ni lo que tengo que hacer ni como vestirme, pues ahí se quedaba. Yo seguía a mi bola.
Al año, que coincidía con su cumpleaños, voy a felicitarlo y no me lo cogia. No habíamos tenido problemas, solo que me cabree porque quería tener un detalle con el y me pareció feo que me hubiera tenido tanto tiempo esperando. Bueno, pues cuando lo veo el viernes estaba serio serio y se me puso a llorar. Me decía, es que se ve que no valoro lo que tengo, que tu te portas muy bien conmigo… Bueno luego estuvo así un poco tonto porque decía que no estaba bien (puso reparos en acostarse conmigo pero luego bien que me abrazaba y al final tocoto). Y así estuvimos un mes, parecía que la cosa iba mejorando y un día hablando por teléfono se puso medio loco y se echo a llorar y me dijo que si cortabamos quería seguir hablando conmigo. Yo le dije que si había otra (me dijo una amiga que se lo preguntara) y me dijo que no. Y después de eso me dijo que necesitaba un tiempo. Al mes le escribi porque me dejo hecha una magdalena y no sabía que cojones pasaba. Volvimos a hablar y a quedar durante dos meses. Le dije que si había otra no me volvía a ver el pelo y que qué necesitaba para reaccionar. Me siguió hablando y un día (que casualidad que estaba hasta las narices y ya me empezó a oler raro) que le escribo y me dice que si que vamos a seguir hablando pero que esta con otra persona. Me quedé loca. Y yo ¿desde cuando? ¿Pero como era tan gilipollas de no habérmelo dicho? Y va y me dice que no sabía como decírmelo, y que luego hablábamos. Yo me puse como una fiera y le decía que o me hablaba o la liaba parda y me presentaba en casa se sus padres. Yo hinchando me a llamarle y luego me empieza a llamar desde su número durante toda la noche y a mandarme mensajes. Medio loco y llorando que por favor que tenía que explicarmelo. Al rato se puso la novia o lo que fuera a mandarme wassap. Que quien era que el tonto Jodio se estaba poniendo mal. Me contó que llevaban juntos desde el día de su cumpleaños y que no sabía de mi existencia, ni que había quedado conmigo. Me yo le dije que Pa ella la joya y apechugase. Siguió hablando me pero yo les bloquee a los dos y no les contesté más. El caso que me quede bien, como si me hubiera quitao un peso de encima. A los cuatro días, me dicen que voy a trabajar con el padre. Mira, yo me quería morir o partirme de la risa. El padre con la misma pinta de mosca muerta que el hijo, pero más guapo.
Bueno, pues os podréis creer que cada vez que llevo vestidos me mira como si me fuera a comer y es como si viera una aparición. Me echa cada mirada q yo lo flipo. Incluso a veces le oigo respirar como un toro mihura como hacia su hijo cuando se ponía tontorrón. Y a to esto lleva casi 40 años casao y es abuelo. Flipa colorings.