He pasado muchísimos años con depresión, con ideas suicidas y muchas cosas horribles en mi vida.
Y tu amiga lleva razón.
No tienes derecho a tratarla así ni a hablarle como le hablas sólo porque tienes depresión, algo de lo que ella ni tiene culpa ni tiene solución. Te ha dicho que no puedes estar viviendo en el «igual pasa tal», porque si nos ponemos en esa tesitura, igual se estrella otro meteorito y nos extingue a todos los humanos y nos dan por el c.
Así que no. Estás con terapia pero estas cumpliendo las pautas? Porque la psicóloga siempre te da tareas y cosas que hacer, pero tú estás en la cama, día y noche, sin hacer nada, ni para bien ni para mal, compadeciéndote.
Yo he estado ahí y se sale, se sale levantándote y poniendo la vida en orden. La víctima (tú) te quedas en la piedra, llorando, compadeciéndote, quejándote de tu desgracia, bañándote cada día y en cada ocasión en tu mala suerte, en tu perra vida y en todas las cosas horribles que has tenido que pasar y que te van a pasar a futuro. Y la persona que quiere solucionar su situación, la luchadora, la que quiere salir de la depresión, no se queda en la piedra.
Un día se pone de pie. El siguiente día da un paso. Y el siguiente otro. Habrá días donde no puedas dar ni medio, pero al siguiente sí.
Así que deja de echarle la peste a otra persona, sé consciente de ti misma y haz caso al consejo que te ha dado: actúa. No se trata de no estar triste. No se trata de un día levantarte como Agatha Ruiz de la Prada. Se trata de hacer pequeños progresos que te sacan del pozo.
Y si tu plan es quedarte en el pozo, no arrastres al resto. Cuando tengas los ovarios para actuar, quizá ya no cuentes con la mano al final para levantarte, y tengas que hacerlo completamente sola.