Por favor chicas estoy que no se si reír o llorar.
En navidad empecé con un chico de mi universidad. A ver nada super serio pero la cosa marchaba. El caso fue que el otro día me invita a ir a su piso porque siempre quedábamos en el mío y según llego salta a mis piernas un perrete chulísimo de estos que parecen de miniatura. Empieza a ladrarme sin parar.
Estuve allí unas 2 horas y todo el tiempo en perro venga ladrarme sin parar. Si me movía del sofá se me echaba encima. Al final nos fuimos porque el plan era ver una peli y con el perro así era imposible.
Pues me volvió a invitar unos días después y yo ya imaginaba que el perro me dejaría en paz porque ya era cara conocida y tampoco. Es que ladrar sin dejarme en paz. Y me encantan los animales pero llegó un punto que es que era de volverse loco ese ladrido.
No os lo creeréis pero esa noche cuando llegué a casa me escribió este chico y me dijo que era mejor dejarlo porque él se fía mucho de su can y que está claro que el perro nota algo turbio en mí. Que me acaban de dejar por culpa de un perro patada!
Excusa más tonta en la vida me dieron en serio chicas.