Hola chicas, vengo a desahogarme y si a alguien se le ocurre algo que pueda hacer, escucharos si puede ser.
Mi situación es la siguiente, vivo sola en una ciudad muy pequeña (es prácticamente un pueblo, por lo que aquí nos conocemos todos y no hay mucho que hacer). Mi padre y mi familia viven repartidos por España y aquí solo tengo a mi madre con la que no me llevo bien y que prohíbe a mis hermanas verme.
Me he tenido que alejar de mi grupo de amigos porque me estaban haciendo daño, y el único contacto social que tengo es con las señoras mayores que van a mi gimnasio. Soy una persona muy introvertida a raíz del bullying que me hicieron de pequeña y de dos relaciones extremadamente tóxicas que me han provocado ser incapaz de tener una relación sana por ansiedad y varias cosas más. Ya estuve yendo al psicólogo un tiempo, y algo mejoré porque exteriorizaba mis problemas, pero nada más.
Me da miedo pensar que estoy volviendo a caer en la depresión, no tengo ganas de salir, ni de hacer nada, quiero dormir todo el día, no soy capaz de ponerme a estudiar (estoy opositando, o intentándolo al menos), odio mirarme al espejo, cada vez que alguien intenta acercarse a mí me bloqueo y no hay manera, he pensado en apuntarme a alguna actividad pero aquí no hay mucho que hacer, y cada vez que pienso en que debo ir sola y empezar a conocer gente me entran ganas de llorar. No tengo apoyo de mi familia ya que consideran los problemas mentales, como la ansiedad y depresión, una debilidad de la persona y una excusa para no afrontar la realidad. El único motivo por el que me levanto a una hora prudente es mi mascota y creo que lo único por lo que voy al super a comprar, porque sino podría pasarme días sin comer (tuve un TCA medianamente bajo control).
No sé ya que hacer, la única solución que veo es salir de aquí pero para eso necesito aprobar las oposiciones y no soy capaz de estudiar. Me encuentro en un círculo vicioso en el que yo misma me saboteo y me echo mierda encima.
Sé que puede parecer que soy derrotista y que me gusta regocijarme en mi propia desgracia, pero de verdad que intento forzarme a cambiar. Y no suelo expresar mis problemas, prefiero mostrarme alegre y simpática cuando alguien me habla. Pero siento un infierno por dentro cuando me quedo a solas conmigo misma.
Siento el tostón y gracias a quien haya llegado hasta aquí.