Desde que nos mudamos a vivir juntos, mi pareja se pasa los fines de semana enganchado a la consola, solo o con amigos o jugando a online. Al principio se esforzaba por hacer cosas conmigo, pero al cabo un tiempo se aburrió y ya solamente le apetecía pasar el fin de semana tirado en el sofá sin hacer nada más que jugar.
La verdad es que me siento desplazada y me parece ridículo, pero estoy hasta celosa por una puñetera consola. En serio, creo que esto es adicción si no no me lo explico.
Lo he estado hablando con mis amigas y se descojonan, porque dicen que soy una histérica, pero es que he llegado a la conclusión de que si le diera un ultimátum a mi novio y le dijera que debe elegir entre la consola o yo, elegiría la consola.
Creo que mi novio tuviera que elegir entre la consola o yo ganaría la primera
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