Sustituyo «muerte» por «polvo», aunque hubo mucha más muerte que polvo.
El caso es que hace un año y algunos meses que conocí a un tío que, digamos, tenía un puesto de responsabilidad relacionado con mi hermana, y por ello, también con mi familia. El chaval es el típico chulo playa, que luego resulta no serlo pero que acaba siéndolo. Me explico: tiene pinta de chulo playa, cosa que no concuerda con su forma de hablar y de actuar, con las conversaciones que teníamos, con o que yo observaba cuando coincidíamos, pero a la que se le tuerce algo, responde como un chulo playa, con el correspondiente «si todo se va a la mierda me la pela».
Admito que, al principio, tuve que enfrentarme a varios prejuicios sobre él, nunca hubiera pensado que me gustaría un tío como él, en cuanto a físico y estilo de vida. Que por una parte está bien, pero por otra ojalá no hubiera sido con él.

Al cabo de unos meses de coincidir varias veces, empezamos a tontear. En mayor medida los tonteos venían de su parte, por una parte porque al tener ese puesto de responsabilidad, no quería meterlo (ni meterme) en un ambiente caldeadito con toda la gente allí presente cada semana. Y aún así tuve que aguantar comentarios sobre nosotros.
Yo sabía que tonteaba con otras tías y no sabía hasta qué punto (si follaba con ellas o no, si quedaba con ellas o no…), pero de igual manera que lo hacía yo con otros y con plena libertad para salir y liarme con quién me apeteciera (bendito verano). Yo no quería una relación, pero el chaval me interesaba. Y estas cosas estaban habladas. Lo que más me molesta ahora de esto, echando la vista atrás, es que muy probablemente les hizo lo mismo que a mí, y me siento fatal por haber sentido cierto odio hacia ellas.

El tonteo fue cada vez a más, y con conversaciones que iban de lo calentorro a lo personal constantemente, cosa que, por supuesto, te acerca a la persona, y no solo al polvo.,
Así que, una noche, me preguntó que sí tenía plan y me invitó a su casa. Estaba todo cantado. Mi sorpresa fue al llegar allí, que lo encontré muy nervioso y con todo preparado (lo que íbamos a ver estaba preparado, tenía la música para después preparada también…). Así que nos pusimos a ver un capítulo de una serie que el ya había visto, y después nos pusimos al tema.
Empezamos a besarnos, a tocarnos, y me estuvo comiendo. No fue perfecto por los nervios de tanto tiempo de tonteo, porque fuma mucho y su boca era como lamer un cenicero (jódete), pero hasta ahí estuvo bastante bien. Esto que voy a comérsela yo y a la primera vez que me la meto en la boca, lo miro y lo veo como muy nervioso (más aún). Le dí un beso como para que se relajara y se levantó a ponerse el condón. Yo pues bueno, vale, como quieras, hijo. Se tumba, me pongo encima, me la meto, le doy un beso y PAM: CORRIDA. Ni movimiento ni nada.

Lo lógico hubiera sido irse, pero es lo que tiene que te guste alguien, que cuando le ves que se ralla casi llorando, que lleváis bastante tiempo tonteando, que estaba muy nervioso, etc, pues te quedas. Me tendría que haber ido, pero no sin antes descojonarme de él. Y habérselo contado a la gente, y haberle estado lanzando pullitas desde entonces, pero bueno, lo estoy contando en un foro :)

Fuimos a pasear a su perro, nos tomamos un gin tonic y vimos otro capítulo, todo con tonteo incluído.

Pues las siguientes dos, tres semanas, estuvimos hablando igual que antes, haciendo broma con el tema, y cuando llevaba días sin hablar con él y coincidíamos, de nuevo caras de amor verdadero y sonrisas y miraditas y todo el carro de enamoramiento en sus inicios, y luego volvíamos a hablar.

Hasta que pasó bastante tiempo sin hablar, más de lo que era habitual entre nosotros, y hablé con él, Cosa que derivó en «Es que estoy muy asocial últimamente, lo siento, no es por ti, de verdad, no pasa nada, no estoy borde contigo, es que estoy asocial en general». Lo dejé estar durante mucho tiempo. Y, de repente, llegan 3 meses, SÍ, 3 MESES, de si le hablo me cuenta su vida, si no le contesto porque ha sido un puto borde me vuelve a hablar, cuando coincidimos se me sienta al lado pero no me mira a la cara y un largo etc de cosas sin sentido alguno.
La lectura que hago yo de todo esto es que le entró el cague de que se estaba pillando, pero TÍOS, QUE CUANDO UNA TÍA DICE QUE NO QUIERE NADA SERIO, ES QUE NO QUIERE NADA SERIO. NO OS FLIPÉIS, SOMOS COMO VOSOTROS. NOS PUEDE GUSTAR LA LIBERTAD Y QUE ESO NO IMPLIQUE QUE NO PUEDAS SER UN POCO MÁS PRÓXIMA A ALGUIEN, QUE NO TODO SEA SALIR DE FIESTA, FOLLAR Y HASTA NUNCA. Que quiera hablar contigo, que te quiera ayudar en cosas, que si te corres en medio segundo no me pire quiere decir que me gustas, pero que me gustas para eso. No estoy ahorrando para una tumba conjunta con nuestros nietos.

3 meses sufriendo esto, sin saber qué coño pasaba porque al señorito no le gusta hablar de sentimientos (lo que viene siendo un cagado, de toda la vida). Hasta que al final, chateando ya una semana seguida, le exigí que si tenía que decirme que no quería verme me lo dijera en vez de marearme tanto, y no ir diciéndome que «a ver la semana que viene», porque esto es dar largas, sí, siempre y cuando no vaya acompañado de estar contándome tu puta vida (no os cuento como me fue el examen de microbiología del día siguiente, a modo de pista, me duró 10 minutos en la mano, y creo que estoy exagerando el tiempo). Me dijo que no le apetecía, sin ninguna explicación, porque pa’ qué, si solo llevo como 6 meses perdiendo el tiempo contigo y nos vamos a seguir viendo, pa’ qué.

Ah, sí, a los dos días me mandó un meme de OT en el que ponía que estaba hasta el coño, junto con un mensaje diciendo que para el curro también era aplicable. Porque por lo visto tenía ganas de contarme su vida, después de tratarme mal. Dos días después fue mi cumpleaños y ni me felicitó (el pobre estaría dolido), y al cabo de dos semanas coincidimos de nuevo y estuvo con cara de cachorrito, y hasta cuando nos fuimos, le dio os besos a todo el mundo menos a mí, pasó por mi lado con la moto, pitó y me puso los dos deditos de victoria. Pobre chaval, que estaba muy dolido.

Justamente unos días antes mi hermana tuvo un problema médico que le impide hacer lo que hacía, y aún no lo ha solucionado. Lo está pasando mal porque le gusta mucho y, adivinad, no ha parado de comerse comentarios de mierda, de él y del resto, porque a su juicio es todo mentira, y, cuando vas allí a modo de apoyo y no te dice nadie ni hola, cuando te hablan es para soltarte una pulla, tienes que seguir asistiendo de manera indefinida.
Antes era un pelota con mi hermana y con mis padres. Estos últimos meses les ha estado hablando mal, y soltando mierda de ellos.

Porque, vuelvo a decir de nuevo, que el pobre chaval está dolido.

Y sigo a la espera de que me devuelva los apuntes que le presté, ni que sea por educación.