Hola, yo también me puse muy mal al terminar la uni, perdí 11 kilos de peso y considerando que soy muy delgada, estaba en los huesos, perdí al hombre que entonces pensaba que era el amor de mi vida y encima tenía que verlo pasear con su nueva conquista, una compañera mía de la uni… coincidió también con que mi padre, después de haber sido un empresario pudiente con una potente posición económica cayó en la ruina, en casa apenas había dinero, yo no tenía trabajo, estaba en el fondo del abismo… No fue fácil y después de haber pasado mil y un maravillas en la uni, me sentí morir pero un día de la nada, dije: esto no puede seguir, así que empecé por arreglar mis cosas, mi ropa, los folios de la uni, libretas, libros (y mira que tenía millones porque estudié filosofía) y descarté lo que no servía, puse en la basura todo lo que allí debía estar, después vi un tutorial y me corté un poco el cabello, empecé a ayudar a mi familia a hacer la comida y a platicar más con ellos, por las noches en vez de afligirme, volvía a pintarme metas en la cabeza y pensaba que a pesar de todo aquello, yo era muy afortunada, porque estoy sana, porque tengo dos piernas que funcionan, dos brazos, dos ojos y así sucesivamente, hasta lo más mínimo… a veces no lo valoramos y hay gente que sufre horrores porque no lo tiene. A mí me sirvió para acercarme a mi familia, a mi madre, a mi hermano y a mi padre. Jugábamos juegos de mesa, reíamos y a pesar de que ahora éramos pobres, éramos felices, incluso creo que haber vivido en un sitio pequeño nos unió más jajjaja.
Las cosas poco a poco mejoraron, empecé a buscar trabajo y me lo curré yendo con mis pocos propios medios a las entrevistas, hasta que así sin más, me llegó mi primer trabajo y me encantó, me volvía a enamorar del hombre que más que ha gustado físicamente en toda mi vida, un francés llamado Charles, siempre lo amaré aunque ya no estoy con él, luego mi padre volvió a tener la misma posición de antes y de nuevo lo tenía todo, con la diferencia de que esa “crisis” me hizo más fuerte eso sí y más madura. Te lo juro que no hay mal que por bien no venga. Ánimo, valora lo bueno que tienes, deshecha todo y a todos los que no merecen estar en tu vida y sigue tu corazón. Besos!