Queridos míos xD, escribo porque tenía cierto interés en plantear este debate y conocer vuestro punto de vista. Espero saber expresar la idea y, antes de nada, asumo que todo tiene muchos matices en esta vida y que no valen las generalizaciones. Lo que quiero plantear es hasta qué punto la autoestima de las mujeres heterosexuales se pone a merced o al servicio del género masculino. Cuánto poder tiene la mirada, la aceptación masculina en nuestra propia valía. Opino que a menudo, ya desde bien pequeñas, a las mujeres se nos transmite el rol de complacientes y de cuidadoras. Para complacer, debes empezar por la vista. De modo que si no luces una imagen atractiva para los hombres, es como si tu perdieras valor como mujer. Pero es que entre mujeres también se te mirará con cierta lástima. Me pregunto a cuántos hombres se les transmite desde la infancia esta idea de ‘hazte una especie de objeto agradable de ver para las mujeres’. El ojo masculino a menudo nos cosifica y nos juzga, pero lo aceptamos y nos sentimos halagadas cuando se nos considera ‘un buen ejemplar’. Es muy difícil fortalecer una autoestima cuando culturalmente está tan supeditada al juicio del otro. Sé que no todas las personas piensan igual, ni se guían por las mismas ideas y que muchos hombres alegan-y es verdad- que las tías también juzgamos por la vista. Pero creo que la presión, el baremo que se aplica para ambos sexos no es el mismo. Espero haber transmitido bien lo que quería decir, que opináis? Gracias por leerme.
Desde la cuna
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LocadelacolinaInvitadoBeatriz RomeroParticipanteResponder
Yo es que estoy muy de acuerdo contigo. Por eso parte del trabajo que hay que hacer es revelarnos un poco contra esas construcciones sexistas de los roles. Evidentemente es algo que no va a cambiar de la noche a la mañana pero creo que ser capaces de señalar el problema es un punto de partida bastante alentador…
MCInvitadoResponderEstoy totalmente de acuerdo y es muy triste. Precisamente ayer hablaba con una compañera sobre otra (está muy mal pero juro que no era con mala intención, más bien queríamos decidir cómo ayudarla). Porque al cumplir los 50 ha empezado a comportarse como una cazahombres hasta niveles ridículos e incómodos y creo que es porque su autoestima no está bien y necesita esa atención masculina para seguir sintiéndose joven y bonita…
Yo también he lidiado mucho con esto, porque siempre necesito gustarle a todo el mundo (cosa que es imposible) y acabo haciendo favores de más, tareas extras etc… Y todo por esa construcción de autoestima basada en la concepción de los demás…que se manifiesta de diferentes formas pero al final es lo mismo.
Por eso tenemos que hacer un duro trabajo de deconstrucción y empezar a emanar poder desde dentro…PatInvitadoResponderSiento lo que voy a decir, pero es que a mí me exaspera que digan que los hombres nos cosifican. Yo voy como me da la gana y os aseguro que me critican más mujeres que hombres. Nos han educado para competir entre nosotras y es muy triste decirlo pero yo estoy más cómoda con hombres que con mujeres.
No me han menospreciado por no ir arreglada, no me han criticado si como mucho o poco, no me han juzgado por si puedo o no hacer algo siempre han dado por hecho que podía igual que ellos. En cambio con las mujeres me siento presionada porque no actúo como ellas.
Yo creo que depende de la experiencia de cada uno, pero ya os digo que por lo general me he encontrado con hombres que son mucho mejores personas que muchas mujeres que son malas a rabiar.AnonimaInvitadoDianaInvitadoResponderA mí me pasa lo mismo que a Pat, pero como bien dice ella, éste es el resultado de la desigual educación que recibimos hombres y mujeres en esta sociedad. A nosotras se nos transmite otros valores diferentes a los hombres, y aunque cada vez hay más sororidad y también he conocido chicas estupendas las que más nos atacamos seguimos siendo nosotras mismas.
LocadelacolinaInvitadoResponderComprendo lo que de dice Pat y reconozco que no le falta razón. Cuando era adolescente, yo también tenía mejor rollo-relación con chicos que con chicas. Me parecía que iban más de frente. Precisamente porque las chicas no paraban de envidiarse y compararse entre ellas, a la caza de la atención masculina. Pero regresamos a lo que planteaba: las estúpidas rivalidades femeninas para lograr el favor del hombre, que tiene-ese favor, esa atención- un enorme poder e influencia en nosotras. Tampoco pretendo insinuar que toda la culpa sea de los hombres, ni mucho menos. La raíz del problema reside en cómo y desde dónde construimos nuestra autoestima las mujeres. Roles y planteamientos culturales mal enfocados. Si aprendiéramos a buscar la valía y el bienestar desde dentro y no al revés, supeditándolo a la mirada y a la aprobación exterior en muchos casos, otro gallo nos cantaría a varios niveles.
LocadelacolinaInvitadoResponderQuiero lanzar otra pregunta, al hilo de lo planteado: qué tipo de mujer opináis que es vista como más poderosa y/o envidiable a ojos de nuestra sociedad-sistema cultural: ¿una mujer altamente inteligente y con una carrera profesional brillante? ¿O una mujer muy atractiva que es codiciada y deseada por muchos hombres?
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