Hola persona que me estas leyendo,
¿Cómo estás? Espero que sea cual sea tu situación, tengas las fuerzas necesarias para sobreponerte (en el caso de que no estés muy allá) y/o la valentía suficiente para disfrutarlo (en el caso de que estés bien).
Yo no estoy bien, y quería poder decirlo sin sentirme juzgada y sin sentir que no me están entendiendo.
Tengo 23 años, estoy terminando mi segundo máster y llevo 6 meses luchando entre lo que quiero hacer yo y lo que los demás necesitan de mí.
En febrero empecé un proyecto muy interesante relacionado con mis estudios y me fué bien. Conocí a gente experta en el tema y, aunque conlleve mucho esfuerzo, disfrutaba de cada parte del proceso. De hecho, a raíz de eso me salieron otros proyectos que he ido dejando y ahora sé que han muerto debido a haberlos pospuesto y que he perdido esos contactos (nadie está hoy en día detrás de nadie,menos en temas laborales, y lo comprendo).
¿Por qué dejé que eso pasase (si encima me hacía megafeliz)? Ese es el motivo del por el que necesitaba desahogarme. Se ha unido un nuevo miembro de mi familia (un sobrinito precioso del que estoy enamorada), motivo por el que regresé a mi casa hace 6 meses (yo estaba viviendo de alquiler en otra ciudad). En principio iba a ser solo hasta octubre, cuando empezaría el peque la guarde, así que me dije «bueno, es un parón corto, así estas con él y le ves crecer». Al final no va a ir a la guarde, y me paso toda la mañana con él, para que mi hermana pueda teletrabajar. A eso se le añade que en mi casa también está mi abuela, totalmente dependiente, y el motivo por el que mi madre no piense en otra cosa y se ya más zombie que persona. Sí, son muchas personas con necesidades. Intento ayudarlas a todas.
El asunto no es dónde quedo yo en toda esa lista de personas a las que les hago falta, y que esté posponiendo mi futuro, sino que además, siento que me quieren por lo útil que soy para ellos. No puedo tener un día malo, no puedo enfadarme si llevo una semana para leerme un artículo de 6 páginas (SEIS PUTAS PÁGINAS SEÑOR).
He empezado a llorar, ya he perdido el hilo de lo que estaba contando.
Siento que en mi grupo de amigos no me entienden, porque tenemos puntos de vista muy diferentes y porque siempre estoy con este mono-tema; y mi pareja o bien no me entiende o (si lo hace) me dice que no puedo hacer nada, que me aguante (gracias cariño, no se me había ocurrido).
No me he sentido más sola y más desesperada en mi vida.
Tenía tantas cosas pensadas, tantos proyectos, tantas ambiciones… Ahora solo quiero que llegue la noche para que me entre sueño e irme a dormir.