¡Hola chicas! Acabo de encontrar un hilo en Twitter que creo que es digno de comentar por aquí. Para poneros un poco en situación, la doctora que crea este hilo es Elena Casado Pineda, anestesista y en este caso habla de una situación vivida durante un parto.
Aquí os dejo el hilo completo por si queréis leerle entero:
https://twitter.com/Medicilio/status/1551897052979814400
Tal y como cuenta la doctora, a ella la avisan por un ‘caso especial’ de una mujer que está dilatada de 8 cm y quiere que le pongan la epidural pues ya no soporta más el dolor… Y el problema es que ese ‘caso especial’ es su marido.
La doctora accede a la habitación y se encuentra a una mujer sufriendo mucho dolor, con el gesto descolocado, habla con ella para solo recibir respuestas por parte de su pareja, que no hace más que recordarle a su mujer que tiene que aguantar, que con todo lo que ha pasado no puede tirar ya la toalla.
La anestesista se muerde la lengua un par de veces hasta que ya harta de las presiones del marido, que se escuda en lo que pensará la madre de la parturienta, opta por ponerlo en su sitio recordándole que la única decisión es de su mujer, que es la que está pasando dolor y la única con potestad para decir si quiere o no la anestesia.
No contento con esto, el hombre le hizo saber a su mujer que lo bueno es que ‘había aguantado lo que había podido’, porque claro, para él aquel pinchazo era una derrota pero ¡oye! quizás no tanta porque habían llegado a 8 cm.
El hombre continuó repitiendo que hay que saber aguantar, que para un empujón que le quedaba ya no pasaba nada… Todo esto mientras veía la cara desencajada de su mujer sufriendo por los dolores del parto, derrotada por horas de contracciones. ¿Cómo se puede ser tan miserable?
Hay gente que tiene tan grabado a fuego que para parir en condiciones hay que sufrir que esto ha llegado a extremos muy peligrosos. Influencers, doulas, muchas matronas, modas absurdas… Parecen querer decirnos una y otra vez a las mujeres que el parto natural, sin medicación, es ese ideal por el que debemos luchar todas las mujeres embarazadas. Se demonizan las anestesias, los procedimientos médicos, como si todos esos avances tan solo sirvieran para hacernos daño cuando, en su mayoría, son ayudas que permiten en muchas ocasiones que tanto madre como bebé terminen el proceso en buen estado.
Es evidente que el parto es un proceso natural pero ¿por qué pasar dolor si no quiero sufrirlo? Respeto total para todas las mujeres, deseen el parto que deseen.
‘¿Al final te pusieron la epidural? ¡Qué floja! Tú que decías que no te la pensabas poner…’ No Mari Carmen, no me la pensaba poner hasta que estuve 8 horas con contracciones que me desgarraban el útero y simplemente cambié de opinión ¿tanto te importa?
Estamos hartas de juicios, de que la gente se meta en nuestras decisiones más personales, que sean incluso nuestros familiares más directos los que nos señalen como si tuvieran la potestad de decidir por nosotras. Y no, el parto es solo nuestro, y nadie más que nosotras puede decirnos cómo traer al mundo a nuestros hijos, ni siquiera el padre de la criatura. Más doctoras como Elena Casado Pineda, por favor.