Hola, no tengo fuerzas ni palabras.
Hace dos días tenía una familia unida y moderadamente feliz.
Hace un día se reúne mi familia para contarme los abusos, vejaciones y demás palabras indeseables que hizo mi padre.
Usaba las pastillas de dormir de mi abuela para inducir una siesta a mi madre, a mi hermano y a mí, mientras aprovechaba para violar a mi prima de 16 años a nuestro lado, a otra prima también le metió la lengua hasta la campanilla, a su propia hija le tiene metido mano, y esas cosas una no se da cuenta porque considera «normales», y tememos por las pequeñas de la familia que también asintieron sentirse incómodas con él.
Mi madre se lo ha contado y él lo ha negado todo.
Por mi parte, no tengo padre, me desvinculo de ese pederasta y violador, no quiero tenerlo en mi vida jamás.
Contadlo siempre, quién dio el paso en mi familia lo hizo para proteger a las niñas que están creciendo. Os vamos a creer siempre, este tipo de monstruos habitan y no sabemos dónde pueden estar.
Ahora viene lo gordo, pero hay que hacerse a la idea de que nada será como antes.