Buenas! sé que esto del ‘narcisismo’ parece un término psicológico de moda especialmente fomentado por el auge de las redes sociales y su escaparatismo-exposición.
Yo querría hablar sobre una amiga y de las actitudes que vengo observando en ella de un tiempo a esta parte. No sé si llevaré algo de razón o soy yo que soy un poco susceptible (que sí, que lo soy). Hace ya una buena pila de años que nos conocimos y hemos compartido risas, confidencias y buenos momentos sin duda. Pero siento que en ella hay un antes y un después en cuanto a la ruptura de la relación con su ex, de la que hace más de 1 año. Es como si esa ruptura- que sin duda fue un golpe para ella- hubiera despertado su lado más déspota y hubiera confundido empoderamiento con arrogancia.
Resulta que su ex a los 4 días de dejarlo con ella, como aquel que dice, ya empezó a exhibirse en las redes sociales con otra mujer algo mayor que él y con la peculiaridad de que es brasileña. A mi amiga se la llevaban los demonios, la defenestró a ella y a su ex. Vale, no creo que sea plato de buen gusto para nadie el ver a tu ex pareja con otra nueva a los 2 días. Pero ese odio y esa antipatía las he extrapolado a ‘las panchitas’, como ella dice. Y ahora se pasa la vida criticando y despotricando contra esas ‘panchitas’, que si son esto que si son lo otro, que si hay que ser tonto como hombre para acabar con una. Todos tenemos prejuicios, recelos, tipos de persona o de vida que nos nos caen bien. Pero lo de mi amiga lo veo ya cayendo en la xenofobia.
Habla mucho sobre ella misma. Demasiado. Muchos temas de conversación se los hace suyos, para hablar de ella misma: ‘pues yo no’, ‘pues a mi no me pasa eso’, ‘pues yo digo’, ‘pues yo…yo… a mi…yo…’.
Es poco respetuosa con otras maneras de ser o de ver la vida. «Pues es de ser subrnormal»…»pues qué vida tan triste»…»pues cuanto gilipollas».
Muy pagada de sí misma. A menudo parece encantada de haberse conocido «pues yo en mis 20s era un pibón. Tenía que apartarme a todos los moscones. No como esas ‘pobres’ que son feas o gordas y llegan a los 40 y aún son vírgenes» (sí, esta lindeza la soltó un dia).
Critica a las mujeres que publican mucho en Instagram. Pero luego sales por ahí con ella y te recluta como ‘fotógrafo personal’, y has de hacerle mínimo 20 disparos para publicarlos en sus estados. Sus fotos no son naturales, a menudo aplica filtros y se nota. Y lo que ya me deja un poco ‘k.o.’: hacemos foto de grupo y al publicarla, todas salimos naturales, menos su cara a la que ha aplicado filtros.
A menudo pone teatralidad con desconocidos. Con los camareros tomando algo por ejemplo, como con muchas ganas de llamar la atención con bromitas, comentarios jocosos y sonrisas que veo postizas.
Esto es lo que observo y me gustaría conocer opiniones. He de decir que pese a todo la aprecio. Pero sinceramente, todo esto no me gusta. Gracias por leer la tochana.