¡Buenas! No suelo escribir a menudo por aquí, solo para responder, pero estoy pasando por una situación muy surrealista.
Hace cosa de unos pocos meses conocí a un chico y al principio genial, pero no tardó en dar signos de ser un mareador profesional.
Un día estaba súper cariñoso, atento y me proponía que lo llevasemos mas lejos e intentáramos tener algo serio. Pero al dia siguiente estaba borde, me vacilaba y me decía cosas que me dolían.
Durante una semana me conformé con las miguitas de cariño que me dejaba de vez en cuando, pero solo duré eso, porque me di cuenta de que aquello era una desfachatez y que no podía conformame con tan poco.
Una vez discutimos, estallé y se lo eché todo en cara. Lo mal que estaba lo que fuera que teníamos, cómo me hacía sentir y que era mejor que simplemente pusiéramos distancia y punto. No lo entendió, me dijo que él no estaba las veinticuatro horas para mí, que tenía vida aparte de mi y que era muy independiente como para eso. Le respondí que eso no era el problema, ya que a mí me daba igual que unos días ni me hablase, que el problema radicaba en su cambio de actitud constante conmigo, ya que unos días era un amor y otro demasiado frío y hasta cruel y eso me confundía y me hacía sentir mal. Se hizo el loco y siguió tergiversando las cosas poniéndome a mí de necesitada de atención y dependiente de él. Le dije que pensase lo que quisiera pero que la cosa se acababa ahí.
Hasta ahí todo más o menos bien, seguí con mi vida y él con la suya. Pero desde hace unos días me he ido enterando de que habla mal de mí a todo el mundo (compartimos algunos amigos y conocidos) y que va por ahí pintandome de loca y arrastrada cuando PARA NADA fue así. Ha tergiversado una historia de forma completamente distinta a su conveniencia, y ahora mi círculo me mira de forma algo rara.
A los que más me importan los he cogido aparte y les he contado cómo fue la cosa realmente, algunos me han creído a mi y otros tenían sus dudas, pero bueno.
Pensé que era una rabieta de niñato inmaduro que no iba a durar demasiado y le di tiempo. Pero no ha parado. Cada día alguien me cuenta algo distinto. Que si va contando esto por ahí, que si en mejores amigos de instagram cuenta cosas malas de mí y se ríe… en fin. Yo no entiendo nada, qué le he podido hacer para que la tome así conmigo.
Lo único que le dije es que no estaba de acuerdo en cómo me trataba y que por eso quería alejarme, literalmente. Ni se la lié ni me arrastré ni nada, simplemente expuse una situación que me hacía sentir mal.
Y ahora tengo que lidiar con que una historia falsa haga que la gente del pueblo y la ciudad de al lado tenga una perspectiva de mí que no es. Si al menos fuese verdad lo que contase no me importaría tanto, pero es que odio cuando se dicen mentiras sobre mí.
No sé que puedo hacer. Sé que no puedo controlar lo que va diciendo por ahí ni tampoco puedo controlar que la gente se lo crea. Pero no puedo más, y me angustia la idea de tener que hablarle otra vez