Llevo mucho tiempo pensándome si escribo este post, porque no me apetece recibir reacciones negativas ni consejos sin haber expuesto bien la situación. Así que voy a intentar explicarla siendo lo más realista posible.
Llevo con mi novio un año y medio y puedo deciros, sin lugar a dudas, que es el amor de mi vida. No es sólo el hecho de que sea dulce, comprensivo, empático, romántico y leal. Es que es mi mejor amigo y compartimos la mayoría de nuestras aficiones. Es con la persona que más me gusta pasar mi tiempo libre. Nos fuimos a vivir juntos hace medio año y la convivencia no podría ser mejor. El sexo, espectacular. En definitiva, llevo todo este tiempo de relación pensando que es la persona ideal para pasar con ella el resto de mi vida.
¿El problema?
El mes pasado tuvo un accidente de moto y quedó mal. Muy mal. Ha pasado ya por dos operaciones y emocionalmente no está bien. No puede andar (de hecho no se levanta de la cama), necesita ayuda para la mayoría de cosas (incluído comer, orinar, hacer de vientre, y pincharle las medicaciones) y creo que sobra decirlo, pero yo he estado ahí desde el minuto uno. Me he trasladado a vivir a casa de sus padres (ya que ahora mismo vive con ellos), dejando a mis gatos solos en casa o al cuidado de otras personas mientras estoy fuera, durmiendo en un colchón en el suelo por más de un mes (y levantándome una media de tres veces por la noche, cuando le mata el dolor y no puede dormir), le he acompañado a todos los médicos, a todas las visitas en ambulancia, y hasta que he llegado a enfrentarme a doctores que no sabían hacer su trabajo y le trataban con nula profesionalidad (mi novio es de constitución pequeña, aspecto frágil, y cara aniñada. Por experiencia propia -porque soy igual- sé que este tipo de aspecto a según qué tipo de personalidades despierta reacciones dominantes). En definitiva, he estado ahí como la que más, dándole apoyo, cariño y perjurándole que no voy a dejarle solo en este mal momento que está pasando. Y no voy a hacerlo.
El problema está viniendo porque él está cambiando.
La mayor parte del tiempo es el chico dulce que yo siempre he conocido. Pero hay veces, supongo que en los que la frustración le domina, que se convierte en otra persona. Me grita, tira cosas (nada pesado, almohadas, ropa o el móvil) por las paredes, se pone como un loco a decirme que le hago daño (cuando intento moverlo de más para pincharle la medicación, por ejemplo). Me ha llegado a gritar que me calle cuando estoy intentando tranquilizarlo porque algo le duele o a tirar la comida que le traía porque no le gustaba. En su defensa diré, que estos «arranques» nunca le han durado más de un par de minutos y casi siempre después de ellos ha recapacitado y me ha pedido perdón llorando.
El tema es que no puedo más. Llevo un mes así, y el gran problema que tengo es que vengo de un hogar donde había maltratos. He pasado por diez años de terapia intentando recuperarme de ellos, y él lo sabe. He tardado muchísimo en entender que las relaciones amorosas no deben incluir el miedo ni la humillación, y todavía más tiempo en aprender a rechazar aquellas que lo incluyen. Después de tanto tiempo he creado tal barrera hacia este tipo de relaciones, que esta misma barrera me está saliendo con él ahora por la forma como me trata. Aunque sea algo puntual. Aunque él no sea así, sino que simplemente está pasando un mal momento. Es como que mi cabeza lo entiende, pero mi corazón no. Y he empezado a rechazarle, a apartarme cuando me intenta abrazar, a decirle que le perdono y sin embargo, no actuar como tal. Y eso le mata por dentro, porque en los momentos en que el dolor le nubla no sabe controlarse y sabe que se está cargando la relación.
Por favor, no me digáis que intente hablar con él porque es lo único que he (hemos) hecho desde que ha surgido este problema. Está todo hablado pero no hay cambio. Cuando se pone agresivo es algo tan instintivo, tan visceral por el dolor que siente, que se le nubla todo y no hay nada que funcione. Sólo esperar los dos o tres minutos a que se calme y se de cuenta de lo que ha hecho y de cómo me he alejado. Pero para entonces el daño ya está hecho, y yo no me sé recuperar de él por mi historia personal.
Por favor, ayuda.