Hola a todas!!
Es la primera vez que me animo a escribir en el foro, a pesar de que hace bastante tiempo que lo sigo.
¿Y por qué hoy? Pues porque hoy 19 de Octubre es el día mundial del cáncer de mama.
Os voy a contar un poco mi historia…
Con 23 años recién cumplidos mi pareja del momento (que ha resultado ser mi marido años después) me hizo un comentario tan simple como:
– Te he notado un pequeño bulto en el pecho, ¿tú no te lo has notado?
Pues que queréis que os diga… no, no lo había notado. Ni en la ducha, ni colocándome el sujetador, vamos que no.
Es cierto que cuando me lo dice noto que tengo un pequeño (incluso diría minúsculo) bulto, pero no le doy mucha importancia ya que pienso que puede ser algo premenstrual.
Dos semanas después, viendo que el bulto seguía ahí, decido llamar para pedir cita en el médico de cabecera.
Cuando mi médico me ve, me comenta que no me debo preocupar: con 23 años las hormonas están alocadas y esto puede provocar algún bulto que se acabará marchando, muchas veces influido por tus periodos.
Ok, perfecto, hasta aquí todo bien. Sin embargo, decide que como no es especialista, mejor me deriva a mama (todo esto en febrero, para que os situéis).
Consigo que me den cita con el especialista en abril. Me tocó como médico el hombre más primitivo que me he encontrado en mi vida, por definirlo de alguna manera. Sin ningún tipo de tacto a la hora de examinarte y encima mosqueado porque mi médico me había derivado ahí con 23 años. Pero amigas… meses después el bulto seguía ahí y había crecido un poco. Este «médico» volvió a decirme que era algo meramente hormonal, que él no veía nada raro pero que, por protocolo, ya que estaba ahí y tenía un bulto, me tenía que mandar a hacer una ecografía (pero con tiempo, que no era urgente y por el camino se me iría…).
LLegamos a finales de mayo, fecha de la ecografía y mi bulto seguía presente en mi pecho derecho como el primer día. A estas alturas os podéis imaginar lo que pasó ¿verdad?. Recuerdo perfectamente la conversación:
– Cielo, ¿has venido sola?, me preguntó el encanto de mujer que me atendió.
– No, mi madre está fuera. ¿Por qué?.
– No te asustes, pero voy a llamar a un médico cirujano para que te vea, porque este bulto que tienes en el pecho no es nada hormonal o de grasa como te habían dicho.
BOOM! Imaginad que claro lo tuvo que ver para soltarme la pobre eso de golpe. Efectivamente bajó una cirujana a verme y solicitó de manera urgente una biopsia, pero en todo momento quitándole importancia y diciéndome que estuviera tranquila, que la biopsia aclararía del todo lo que tenía, pero que era muy joven para tener algo malo.
Quince días después (en junio ya), me realizan la biopsia. Me comentan que si me encuentran algo malo me llamarán en unos 10 días, que sino enviarán a mama los resultados y ellos me darán una cita para examinarme por última vez.
He de decir que a estas alturas, donde mi familia estaba de los nervios y se subía por las paredes de la preocupación, yo estaba tranquila, confiaba de verdad que no fuera nada.
Pero no hubo que esperar mucho… pasados 8 días la llamada llegó.
La misma cirujana que me había atendido, me dijo que necesitaba que fuera de manera urgente a su consulta porque los resultados habían llegado, y me los quería explicar en persona.
¿Ya sabéis lo que me dijo no? Efectivamente ese bultito que llevaba conmigo medio año, que era algo hormonal y típico de mi edad, por el cuál no debía preocuparme, era un CÁNCER DE MAMA.
Se que la cirujana estuvo un rato hablándome, que me dijo varias cosas, pero mi cabeza las ha borrado. Solo recuerdo la palabra preoperatorio y mi preocupación por el trabajo (porque en medio de todo, yo había conseguido mi primer trabajo serio después de la universidad, en el cuál llevaba 2 meses).
He de decir que a partir de aquí todo fue una locura. Rápidamente me hicieron el preoperatorio y el día 2 de agosto me operaron. La operación fue más larga de lo que contaban por culpa de las ramificaciones que mi amiguito tenía, porque por lo visto mi espléndida copa 95C no era suficiente para él y quería seguir viajando por mi cuerpo.
¿Esto fue el fin? Rotundamente NO. Esto fue solo el comienzo de otra fase, donde tienes un postoperatorio, donde se tienen que tomar decisiones sobre el tratamiento a seguir y muchas cosas más.
Podría seguir horas contando todo, pero creo que lo único que tengo que contar es que estoy aquí.
Estoy aquí porque aunque creas que ese pequeño bultito no es nada, puede terminar siendo un bulto de 4 cm que te esté comiendo el pecho, y necesitas que un médico te ayude.
Estoy aquí porque he peleado mucho desde ese día de febrero que lo noté por primera vez.
Estoy aquí porque las revisiones de años posteriores son importantes, y me he llevado algún susto más.
Estoy aquí porque esta mierda (con perdón) se puede superar.
Os cuento esto por si alguien se encuentra en una situación parecida a la mía hace tantos años. Solo deciros que ánimo, que no estáis solas y que como podéis ver, ESTO REALMENTE SE PUEDE SUPERAR.
Un beso a todas!!!