Primero de todo me gustaría aclarar que mi familia, desde siempre, no creen en las enfermedades mentales. Para ellos no es más que querer llamar la atención y ser un quejica porque «problemas tenemos todos». Uno que va a psiquiatra o psicólogo es un loco y ya está, alguien que no está cuerdo de la cabeza.
Llevo en terapia ya un mes y aún no he contado nada en mi casa para que no me tachen de loca. Lo que pasa es que no aguanto más, me siento muy sola ya que no tengo ni pareja y mis amistades ya están emparejados y viviendo juntos así que les veo poco. Con mis padres no se puede hablar de lo que me pasa y cuando lo he intentado acabamos discutiendo y ellos diciéndome que me hago la víctima y que afronte ya la vida de una vez como una adulta.
No entienden que no puedo! Es que literal que no puedo, no puedo ser feliz si no lo siento y ellos tampoco ayudan. No sé qué hacer con mi vida. He perdido las ganas de todo.