Hola mis lovers preferidas como hoy tengo un día de mierda pues hoy me toca que me escuchéis lo que podáis porque estoy muy agobiada.
Trabajo en una tienda de ropa no os voy a decir en cuál porque es una marca conocida y lo que me falta es que me despidan por quejarme pero digamos que llevo más de dos años en el trabajo y tengo la impresión de que después de la cuarentena la gente se ha vuelto medio loca y ya de paso insoportable.
Estoy harta de soportar las groserías de la gente. Que entren en la tienda y lo toquen todo como si aquí no pasara nada, y que encima si les dices algo tengas que tragarte contestaciones de mierda con las que me tratan como si yo fuera su sirvienta o algo así.
Pero es que no solo señoras, las chavalitas jóvenes casi se llevan lo peor. El otro día entraron de golpe un grupo de 6, solo 2 llevaban mascarilla. Les indico que tienen que ponérsela y va una y me dice que es que es asmática y no la usa. Le pido el certificado médico y me dice que no lo lleva y las otras partiéndose la caja dicen que es que son todas asmáticas. Les dije que tenían que quedarse fuera y encima tenían más que decir.
Señoras probándose chaquetas sobre la ropa cuando saben que no se puede hacer. Tengo una clienta que viene todos los putos días para ver si le puedo hacer un »descuentito» en un vestido de fiesta porque no puede ser que con la que está cayendo vendamos todo tan caro, que así nos irá.
Estoy quemadísima de la gente. El otro día una mujer de unos 50 me encarga que le pida una blusa al almacén. Quedo en avisarla a su teléfono cuando la tengamos en tienda. En serio lovers, la llamé 9 veces, en todas esperé hasta que me saltó el contestador. Unos días después aparece la mujer por la tienda, con cara de toro bravo directa a mí que estaba en el mostrador. En seguida le digo que tengo su blusa, y le digo que la llamé 9 veces (todas apuntadas en nuestro registro). La señora me dice que menuda atención damos a las clientas, que es que ella no responde a números que no conoce y que tenía que haber insistido más. No le lancé la blusa a la cara por poco, os lo juro.
Llevo muchos años trabajando en diferentes negocios siempre atendiendo al público y os lo digo en serio, la pandemia nos ha vuelto totalmente gilipollas. Nos merecemos lo que nos pase por idiotas.