Buenos días, escribo aquí porque necesito desahogarme…
Ayer, como casi todos los viernes, quedé con mis amigas para tomar una birra. Y como todos los viernes de la nueva normalidad todo quejas y dramas por no poder salir por la noche. Aclaro que tenemos 35 años. Aclaro también que yo también estoy deseando poder salir a bailar sin preocuparme de la distancia de seguridad o de la mascarilla. Pero me parece extremadamente frívolo que la conversación gire en torno a eso teniendo la edad que tenemos y estando las cosas como están.
Y si lo digo, soy una rancia y una desagradable y que a ver porque no se van a poder quejar, que esto es una mierda. Y tienen razón, esto es una mierda y cada uno se queja por lo que le duele, pero yo me estoy dando cuenta de que nuestros planteamientos de vida son diametralmente opuestos. Por otra parte soy la única de las cinco que ha visto su trabajo notablemente reducido y no tienen ni la decencia de preguntar cómo estoy, claro, es más importante no poder salir de fiesta.
Y en esas estoy. La pandemia lo está cambiando todo.