Hola a todxs, intentaré ser breve.
Siempre he sido una hija muy obediente y dócil. Incluso en la adolescencia, el mayor de los problemas que di fue ser algo más vaga y suspender dos asignaturas en una evaluación, a lo sumo.
Fuera de casa soy una persona que asume responsabilidades sin miedo, atrevida, planto cara… Pero ante mis padres, me cago viva.
Con mi padre a día de hoy tengo la situación dominada. El problema viene con mi madre. Es la típica mujer hiper dominante, que no tolera perder el control. Además, sospecho que al tener yo una discapacidad ha desarrollado una persona hiper protectora. Pero llega a puntos que considero ya fuera de lugar. A mis 29 años, aún la tengo que escuchar decirme cosas como «lávate bien» cuando voy a la ducha o «si no te llenaras tanto la boca, no te atragantarias» si me pasa comiendo. Mi discapacidad no tiene nada que ver con tener dificultades con la ducha y comer, voy en silla de ruedas, nada más.
El problema, como digo, es que sigo con miedo a enfrentarla. A nivel económico sigo dependiendo de ella y una bronca implica tragarme muy mal ambiente en casa. Además, me lo tragó sola, pues vivimos solas mi madre y yo.
Me genera mucha ansiedad pensar en el momento de irme de casa. Siento que nunca será mi casa, que la voy a tener encima reorganizando todo a su manera y no a la mía, que no va a respetar mi manera de vivir, que la voy a tener bajo mi techo como si fuese el suyo. No sé si mi miedo es racional o mi mente ansiosa me lleva a pensarlo.
Alguien ha pasado por lo mismo? Sé que es cosa de echarle un par y frenarla, pero la sigo viendo como una figura de muchísima autoridad y no sé cómo desmontar esa idea.