No sé muy bien por donde empezar, pero si les pido que no me juzguéis, ya bastante lo hago yo durante el día, simplemente necesito desahogarme.
Les pongo un poco en antecedentes. Llevo con mi chico “oficialmente” unos 2 años y medio (nos liamos mucho antes). Al principio, como todo, la relación era muy intensa, nos encantaba todo del otro, follabamos como conejos, muy perfecta diría yo.
Nos fuimos a vivir al poco de empezar (a los 4-5 meses o así) a una casa suya que heredó, todo bien hasta que, obviamente, la convivencia se iba dando a notar. Él se convirtió en un auténtico cojín, el día entero en el sillón, jugando a la play, fumando porros (ya lo hacía a escondidas cuando lo conocí), hasta el punto de que lleva mucho, muchísimo tiempo sin trabajar.
Follamos aproximadamente 1 vez al mes, y cuando me siento a preguntarle porque me rechaza continuamente me dice que no sabe … No le gusta salir a hacer nada, ni casi venir con mis amigos o los suyos, ni un plan de salir a cenar y volver, y cuando lo hace no puede estar muchas horas fuera porque ya se pone de mal humor. Hay que destacar que yo soy una persona muy muy sociable y me encanta no parar de hacer planes. A todo esto hay que sumarle que tenemos mucho gastos al mes, ya que reformamos la casa que heredó y casi todo sale de mi sueldo porque su paro es muy bajo.
Lo positivo de mi relación es que me hace reír como nadie, cuando se pone me cuida mucho y me siento cómoda a su lado, tenemos muchas cosas en común y eso ayuda a que estemos muchas veces bien.
Pues bien, después de este súper resumen, hace como mes y medio un chico me agrego al instagram, tenemos a alguien muy cercano a mi en común y es totalmente mi prototipo de tío. Un día de playa justamente con ese alguien cercano a mi, apareció a saludar, y definidamente ahí me derretí ante su presencia.
Un par de mensajes y prácticamente falto poner dia y hora. Si, nos vimos, quedamos. Lo recogí en mi coche y fuimos a un descampado, no fue el polvo de mi vida, pero solo con besarlo ya me volvía loca. Yo ya había escuchado muchas cosas de él y la verdad que casi que terminó de confirmarlas (típica conversación post-polvo). “Mi amante” es un ex presidiario y en libertad hacía muy poco. No entro a la cárcel precisamente por una pelea fortuita o por algo en lo que no tuvo que ver, este señor es un pez gordo y tiene varias acumuladas, no es la primera vez que entra.
Cuento esto, porque ahora no es que esté rehabilitado y haciendo una vida normal, sigue siendo un delincuente.
Pues bien, volví a quedar con el, otra vez sin ser el polvo de mi vida, pero me toca, me besa, me susurra y me vuelvo una auténtica gelatina.
No nos hemos vuelto a ver y de hecho nos hemos distanciado bastante, hablamos más bien nada y yo estoy enganchada como una adolescente. Miro sus conexiones a cada rato, si me ha hablado o cuando le digo algo espero su respuesta con ansias.
En mi relación sigue todo exactamente igual y yo no paro de soñar con mi amante y con su rollo de malote delincuente.
No sé cómo desvincularme de este chico y poder seguir con mi vida e intentar solucionar mi relación. Solo deseo volver a quedar con el ….
Gracias por leerme y de nuevo, no me juzguéis, no he sabido hacerlo bien.