¡Hola!
A ver si me podéis dar alguna idea sobre cómo afrontar esta cuestión. Os cuento:
He ido a la consulta de un PNI (psiconutriinmunología) por una contractura que llevo años sin poder quitarme de encima con fisioterapeutas osteópatas y hasta médico chino. Mejora, pero siempre vuelve.
Este hombre tiene una gran fama y conozco a mucha gente que ha acudido a su consulta y sé que el abordaje es desde la alimentación. Tengo TCA Y sobrepeso, pero el TCA desde el 2017 lo tengo bastante controlando, consiguiendo comer de manera equilibrada y sin restricción de alimentos (8 años tarde en poder comer una patata cocida son culpa!).
Volviendo al PNI, fui a su consulta por la contractura, pero en la entrevista inicial al preguntarme por cuestiones relacionadas con las heces y otros síntomas, me dijo que tenía mal el hígado. Ok. Y que tenía que hacer una dieta estricta durante 4 semanas y después hasta 6 meses de alimentación controlada. Esta dieta restringe muchos grupos de alimentos y no hay nada que más adore un cerebro con TOC y TCA que la palabra «estricto».
El caso, el tío no me dejó decirle como comía, me dijo «me da igual, lo que sé es que no comes como yo te estoy diciendo, sino no estarías así». En ningún momento me preguntó por mi relación con la comida ni como veía hacer una dieta tan restrictiva. En mi caso esta alimentación no cambiaba sustancialmente mi manera de comer, ya no tomaba azúcar, ni café, ni productos procesados, ni picaba entre horas… pero imagínate si fuera así ¿Cómo le das a alguien una dieta tan radical de la noche a la mañana sin preguntar por su salud mental y emocional? Yo no fui capaz de decirle nada porque me bloqueé. Con respecto a la contractura tras mirarme me dijo que era producto de la inflamación que tenía y que se iría cuando comiera bien. Ok.
El caso es que me puse con la dieta estricta, las primeras semanas fueron durísimas porque el cambio radical hizo que mi cuerpo no estuviera regulando bien el azúcar en sangre y estaba agotada y con el cerebro fundido. Le escribí y muy bordemente me dijo «ya te acostumbrarás»
Volví a consulta al mes y me preguntó por mi peso, le dije que ya le había dicho que no lo sabía ni lo iba a saber, pero que no había notado cambio en el volumen, a lo que me miró con cara de «a saber que habrás comido» y seguí sin atreverme a hablar del TCA. La verdad que me sentía mucho mejor y la contractura ya no me molestaba así que decidí seguir aunque el tipo tuviera la empatía en el culo.
El caso es que para el siguiente mes me dio un día libre a la semana y ahí es cuando mi trastorno salió a flote. El día libre me dio por comerme donuts, galletas y todo lo que nunca como porque no me gusta. Todos los días pensaba en el día libre y me generaba muchísima ansiedad y acabé por tener más días libres que «estrictos».
Volví a consulta y sé lo dije y me dijo «sabes que te estás matando, no?» A pesar de que me sentó fatal le expliqué lo de mi TCA y me dijo «qué quieres decir con TCA?» Pregunta que ya me pareció poco acertada, le dije que si no sabía lo que era y me dijo «sí, pero qué haces vomitas, te das atracones o qué porque tal y como estás no creo que restrinjas nada» 👀 yo estaba al borde del llanto y el tipo seguía con su mierda de que yo vería lo que hago y que esto no era una dieta para adelgazar, pero que evidentemente era una consecuencia y que si no estaba bajando es que lo estaba haciendo mal. Yo le dije que lo del día libre me había desatado una ansiedad del copón y que años atrás cuando hacía dieta paleo (muy parecida en grupos de alimentos a lo que él me había dado) no me sentía así. Me dijo «qué sabrás tú de la alimentación paleo?» Y le expliqué que como persona con TCA había hecho todas las dietas del mundo y que me había informado muchísimo y tenía mucho conocimiento sobre nutrición. Le dio un ataque de risa. Literalmente. Yo no sabía dónde meterme, solo quería llorar y que me tragara la tierra. Me ofreció mirarme la contractura de nuevo y le dije que lo quería, lo único que quería era salir de ahí.
Esto fue en junio, la cita de julio la cambié para agosto porque no había hecho nada de dieta porque seguía (y sigo) desbordada por la ansiedad con la comida. La volví a cambiar para septiembre, pero es que en realidad no quiero volver a ver a este impresentable.
El caso es que la última consulta no la he pagado y no soy capaz de hacerlo, pero no quiero dejar una deuda, claro. Quiero escribirle y decirle las razones por las cuales dejo su consulta y explicarle el daño que me ha hecho por su falta de sensibilidad y empatía, pero también por su negligencia al dar una dieta a una persona sin asegurarse antes de que no va a ser contraproducente. Y no sé si decirle que no le pago esa consulta porque estuve solo 15 minutos y se rió de mí o decírselo igualmente, pero pagarla. Tengo miedo que me conteste diciendo que la culpa es mía por no habérselo dicho, en parte pienso que es así.
En fin, perdonad por el rollo, a ver qué pensáis, si tiene sentido decirle algo o no, si debería pagar esa consulta o qué. Tampoco sé por dónde tirar ahora, si psicóloga especializada en estos temas o intentar encontrar otro PNI con conocimiento de TCA o qué carajo hacer porque su diagnóstico fue acertado, pero el tratamiento no 😭