Empecé hace un par de meses a quedar con un chico que conocía desde hacía años pero con el que no tenía más relación que la de saludarnos y algún «qué tal» casual. La verdad que todo iba (casi) perfecto: Hablábamos a diario, quedábamos un par de veces por semana, salíamos a cenar, me venía a recoger al trabajo…y por supuesto, el sexo era genial.
Supongo que era crónica de una muerte anunciada que yo me empezase a pillar…total, que al final eché huevos y le dije que para mí era algo más que una relación de follamigos. Cuál fue mi sorpresa cuando me contesta que a él le gustaban cosas de mi pero que nos veía muy diferentes, pero que de todos modos podíamos seguir manteniendo el mismo tipo de relación que hasta ahora.
Fue el último mensaje que recibí. No he vuelto a saber absolutamente nada, quitando algún me gusta vía redes sociales. Por supuesto yo no le he vuelto a escribir, visto su bomba de humo me parecía pedir peras a un olmo… pero no voy a negar que me quedé bastante jodida.
¿Paso e intento olvidar o escribo pidiendo una explicación por su más que cobarde desaparición?