Hola guapa , me parece increíble que personas adultas se rían de otra por su forma de bailar o por su peso o por lo que sea , con el buen royo que se suele tener cuando alguien va a clases de zumba y que exista personas que vayan a amargar a otras me parece de personas sin sentido común, tu no te sientas mal y no dejes de ir a las clases , si te vuelven a hacer burla plantales cara y veras que se les quita la bobería

No seas tonta y no tengas el más mínimo reparo en soltarles una fresca. Mañana vuelve a esa clase con la cabeza bien alta, ponte en tu sitio de siempre y a la primera tontería date la vuelta y diles que ya está bien, que ya has aguantado 2 semanas y que lo de ayer se pasó de castaño oscuro y no estás dispuesta a aguantar ni 1 más. Dilo en voz alta de forma que se entere la monitora y si se entera toda la clase pues mira mejor. Te aseguro que ellas van a pasar más vergüenza que tú si esto ocurre, tanto que puede ser que no vuelvan a ir a clase en el mismo horario que tú y que todos los compañeros que se hayan enterado de que son unas sinvergüenzas

Que seas adulta no significa que tengas que «plantarles cara tú sola». No es un patio de colegio, pero tu pagas por ir a zumba y la profesora tiene que mantener el orden en todos los sentidos y lograr que os sintáis a gusto. Han llegado dos personas que amenazan el grupo que habéis construido, porque el otro día fuiste tú y mañana puede ser otro (tienen toda la pinta de ser ese tipo de personas, se van a reír de ti y de cualquiera que les parezca). No es necesario que les pagues con la misma moneda y montes una escena, tu estás por encima de eso. Por eso, te diría que hablaras directamente con la profesora, ella sabrá perfectamente cómo actuar. Ya verás cómo se mueren de vergüenza cuando les llamen la atención y qué rápido dejar de reírse. Me encantaría que después nos explicaras qué tal ha ido. Un saludo.

Hola corazón. Yo soy asidua de los gimnasios con mis 134 kilos y en unas clases lo hago bien y en otras mejor ni hablar y sinceramente creo que ha sido un malentendido. Seguro que ellas se reian de ver que tu lo hacias bien y a ellas les salía una patata. Pregunta un día con una sonrisa en la cara que como lo llevan. Ya verás como te sorprendes.