Aquí la que tiene un concepto equivocado de las relaciones eres tú y además eres la única que sufre por ello.
Lo comparas con los regalos. Tú haces un regalo porque te sale, porque te apetece hacer ese regalo y no por esperar uno de vuelta. Que en la mayoría de ocasiones suele ser recíproco, pero no siempre. Eso no quita que se agradezca, claro que se agradece. Pero si a mí alguien me hace un regalo porque sí, (sin ser cumpleaños me refiero) lo voy a agradecer muchísimo, pero no quiere decir que vaya a ir corriendo a comprarle yo algo. Lo haré si me nace hacerlo y cuando yo considere, no por obligación. De la misma manera que yo he hecho regalos, a la persona le ha hecho muchísima ilusión y no me he quedado esperando a que me regalara algo a mí en los días siguientes. Con que le haya hecho ilusión para mí es suficiente y de hecho no me gustaría que me hiciera un regalo solo por sentirse obligado a ello.
Con las amistades igual. Tú das lo que te nace pero no puedes esperar que los demás se comporten como tú, o como a ti te gustaría que lo hicieran. Si a ti te nace dar todo de ti misma por una persona pues está muy bien, pero no todo el mundo va a responder de la misma manera. No puedes exigir a los demás nada, no puedes obligar a nadie a que sea de determinada manera solo porque tú eres así con ellos. Cada uno es como es y cada uno da lo que le sale dar… Y a este chico no le sale nada más hacia ti, por mucho que tú le des. Él no te debe nada, tú estás ahí para él porque quieres. Él seguramente estará agradecido por tu actitud, una cosa no quita la otra, pero no te va a dar lo que le das tú.
Si solo quieres amistades que te den lo mismo que das tú es muy respetable, pero entiende que este chico no te lo va a dar y que además no tiene ninguna obligación de hacerlo ni está haciendo nada malo. Es muy sencillo, si a ti no te aporta nada lo sacas de tu vida y punto, no esperes que cambie, no tiene que hacerlo solo porque tú quieras que sea de otra manera.
Por tu salud mental empieza a asumir estas cosas, porque como te dediques a dar y esperes recibir siempre lo mismo de vuelta te vas a llevar una hostia detrás de otra. La vida no funciona así, ya lo siento. Tú das lo que quieras de ti. Y los demás lo mismo. Y no siempre estarán a la altura de tus expectativas, pero eso no quiere decir que lo estén haciendo mal, es su manera de ser y de hacer las cosas, igual de respetable que la tuya. La única decisión que está en tus manos es a quien mantienes en tu vida y a quien no.