Hoy vengo a contaros cómo día tras día tiro mi dignidad al suelo y la pisoteo sin piedad.
Hace cosa de un año me lié con un chico que conocía de toda la vida y digamos que me putopillé.
Primer error grave por mi parte, ya que él pasaba OLÍMPICAMENTE de mí.
Dejó de escribirme, sólo me contestaba si yo le hablaba y el 80% de las veces de forma muy seca.
Le pregunté en varias ocasiones si le molestaba que le hablase, si se había arrepentido de quedar conmigo… y siempre decía que no, que no había ningún problema.
En medio de todo este embrollo él se echó novia (yo me enteré por una foto en redes sociales) y yo le volví a insinuar que podíamos cortar todo tipo de relación, ya que no quería que pensase que le hablaba para ligar con él teniendo novia y me dijo que podíamos hablar como siempre, como amigos.
El caso es que yo intento alejarme pero no lo consigo, siempre encuentro alguna chorrada por la que iniciar una conversación que nunca llega a nada.
Sé que esta situación no va a ningún sitio pero no soy capaz de frenarla, a veces puedo estar un mes entero sin hablarle pero siempre acabo cayendo…
Me da miedo que desde fuera se vea como que soy la típica que se lía un día con un tío y pasa media vida persiguiéndolo. Me gustaba? Sí. Se lo dije? Sí. Me arrastré más de lo necesario? Por supuesto que sí.
Pero vaya por delante que yo no quiero nada con él ahora mismo, nunca me metería en una relación de pareja. Pero es un chico al que conozco desde hace 15 años y me gustaría poder tener una relación de amistad con él, al margen de que me pueda atraer más o menos.
Vais a pensar que soy una “locadelcoño”, pero necesito vuestro baño de dura realidad.