Hola a todxs,
Os pongo en situación, para ver si a alguien también le pasa.
Mi pareja, con la que llevo algo más de 8 años, se ha criado en una familia muy religiosa y, especialmente su madre, siempre le ha inculcado la creencia de que el sexo es malo. Él lo tiene como un tema tabú.
En mi caso es el contrario, en mi familia siempre hemos entendido el sexo como algo normal y se ha tratado con naturalidad, mis padres nos han ayudado y respondido a las dudas que hemos tenido y yo siempre me he sentido cómoda así.
El problema viene en que, al principio sí teníamos relaciones sexuales muy frecuentemente. Siempre las tenía que buscar yo pero él no hacía ascos a nada, jeje.
De un tiempo para aquí, el sexo ha ido pasando tanto a segundo plano que es casi inexistente. Ha llegado un punto en el que pensar en tener sexo le pone tan nervioso que incluso ni tiene una erección.
Intento hablar con él y expresarle mi punto de vista, y pienso que quizá debería ir a visitar a un especialista (sexólogx, psicólogx..), que le ayude a canalizar todos estos pensamientos sobre el sexo para que pueda aprender a disfrutar de ello y no verlo como algo malo.
¿Qué pensáis? ¿Optaríais por quemar algún cartucho antes de ir a visitar un especialista?
Os leo.