Hola amigas vengo a contaros que estoy a punto de ser despedida de mi trabajo y todo porque se han alineado los planetas para que hoy todo el mundo me toque los ovarios y yo tener un mal día que te cagas.
Trabajo en una gestoría como auxiliar administrativa, haceros una idea del volumen de curro que podemos tener últimamente. Encima la peña parece que no entiende que las cosas de palacio van despacio y todos los días es y lo mío y lo mío y lo mío. Yo los entiendo, empatizo con ellos, con el que no empatizo es con mi jefe.
Ese señor que viene a la oficina cuando le sale de la punta del rabo y que encima cuando lo hace solo sabe preguntar mamarrachadas o fechas que el mismo sabe, o debería saber, que dependen del Estado y no de nuestro trabajo. Pero vamos, que hasta hoy lo íbamos llevando. Repito, hasta hoy.
Esta mañana después de atender la llamada número 54526251 de un cliente y de no poder más entre los whatsapp de otros clientes y las dudas de la becaria (que la pobre culpa no tiene, pero todo suma), sale ese señor de su despacho y mientras yo estoy al teléfono con una mutua se pone a preguntarme no se qué de un expediente. Yo intento atender a todo, de verdad que lo intento, pero no soy Wonder Woman, si lo fuera no estaría currando aquí, lo juro. La de la mutua hablándome y pidiendome unos datos, mi jefe en frente de mí pidiéndome otros y el teléfono móvil que se pone a sonar y es una llamada importante de un cliente que llevaba esperando toda la mañana. He explotado. Como la bomba de Hiroshima, tal cual.
He dejado el teléfono a un lado, he mirado a mi jefe y le he gritado: ‘¿Pero no eres capaz de ver cómo estoy? ¿Puedes llegar a ser más tonto?’. Es que me ha salido así. Pues de entrada mi jefe se ha quedado como impactado, pero después la becaría se ha empezado a reír según he dicho lo de tonto y se ve que ahí el hombre se lo ha tomado a pecho y me ha dicho que esta tarde antes de irme a casa me tengo que pasar por su despacho. No ha vuelto a salir desde entonces.
Sé que ha estado mal y que es una falta de respeto total, pero no sabéis cómo estaba. Llevo muchos meses acumulando estrés y este señor en lugar de contratar a alguien me tiene a mí aquí haciendo todo el trabajo, junto con la pobre becaria que la chica hace hasta donde puede pero todo son preguntas y cosas.
De esta me despiden pero seguro. Una gran manera de empezar febrero, claro que sí.