Hola!! Vengo a contaros mi libro.
Es la primera vez que escribo, aunque llevo leyéndoos un montón de tiempo, y la página, el foro y el libro me han ayudado muchísimo. Gracias.
Quería hablar de un problema de celos que estoy teniendo últimamente. Un problema super absurdo y que no me gusta.
Desde hace años tengo depresión y ansiedad diagnosticadas y en tratamiento. Gran parte se debe a la inseguridad en mí misma, tanto física como personalmente. Siempre he sentido que no tengo ningún valor como persona y me cuesta mucho creer que alguien me quiera, que se acuerden de mi al ver cosas que me gustan, cosas así.
He tenido varios novios y nunca he tenido ningún problema de celos, al contrario. Siempre he sido muy despreocupada con el tema. En mi penúltima relación, que duró 6 años, no tuve ningún momento de celos con otras chicas ni con lo que viera el susodicho.
Ahora estoy con un chico con el que me va muy bien. Éramos amigos desde hace muchos años y él siempre ha sentido algo por mí, pero no lo habíamos intentado seriamente porque somos de ciudades diferentes y, siendo más jóvenes, no teníamos la facilidad ecónomica para vernos cada finde y cosas así, como ahora. Estoy muy bien con él, nos queremos muchísimo y nos lo pasamos súper bien juntos. Además me apoya con mi depresión y me anima a hacer cosas que me irán bien, como sacarme el carnet de conducir y cosas así. Me saca de mi (peligrosa) zona de confort y me hace querer ser mejor persona. Estoy intentando encontrar trabajo en su ciudad para irnos a vivir juntos.
El problema de celos viene con el porno. Es una rayada que hasta me avergüenza exponer, porque yo misma veo vídeos de vez en cuando y joder, que tocarse todo el mundo lo hace. Vamos, que no es un tema tabú ni nada así. Pero, aunque yo no sea nadie para juzgar, creo que ve demasiada cantidad. Le dedica muchísimo. Tiene cuentas en todas las páginas, tiene un email sólo para eso (para que no le llegue mierdecilla al email serio y tal), tiene cuenta de Twitter para seguir ese tipo de perfiles, tiene un montón de marcadores y siempre ve las páginas de hentai como si de leer el periódico se tratase; para que no se le acumule o se le pasen cosas sin ver.
A mí me causa muchísima inseguridad. Nunca me había sentido así, pero también es verdad que estoy en mi peor época en cuanto a la depresión, con varios intentos de suicidio y días de no querer tener contacto con nadie. Me comparo muchísimo con las chicas que ve. Siento que le gustan muchísimo más que yo. Me rayo por cosas tan absurdas como pensar que se empalma viendo a otras, como si de una infidelidad se tratase. Me duele mucho el corasonsito de pensarlo.
Yo sé que no soy nadie para prohibir que vea esas cosas, porque todo el mundo necesita tocarse. Esto lo he hablado con él, le he explicado cómo me siento y que me haría sentir mejor si bajara la cantidad de porno que ve, o que almenos yo no me entere (esto último igual no es la mejor idea, porque no debería haber secretos, pero creo que en la ignorancia soy más feliz). Él está de acuerdo, dice que por mí lo dejaría sin dudarlo. A veces pienso que lo dice para hacerme sentir mejor, pero sea lo que sea, estoy más tranquila creyendo que no ve tanto porno.
No creo que lo haga por necesidad, porque siempre bromeamos con que soy una ninfómana y que los findes le dejo seco. Sin exagerar, cada vez que nos vemos, lo hacemos unas 3-4 veces al día, a veces 5, y si no se puede, sexo oral, lo que sea. Tenemos gustos poco comunes y somos muy fogosos los dos, y los domingos el pobre ya no puede más.
También me gustaría añadir (aunque me dé penita contarlo) que yo he sido su única novia y que lleva muchísimos años sin hacerlo, así que entiendo que eso será un hábito para él. Pero vamos que me siento tontísima por tener celos de LO QUE VE y no lo que hace, teniendo yo mucha más experiencia que él con novios, follamigos, rollos, etc, y no debería sentirme tan cranco, porque hay chicos que me escriben para quedar conmigo y eso. Ayer mismo iba hablando por teléfono con él y se me acercaron dos chicos para pedirme el teléfono, y él lo escuchó todo. Nos lo tomamos a risa, y yo le decía «ya sabes, cuida a tu bombón, que sino tengo mil opciones».
Para concluir, yo sé que es fruto de mi inseguridad, y que no debería pagarlo él, pero necesito que me ayude con el tema. Eso o que me logréis convencer de por qué estos celos son irracionales y absurdos y que no me preocupe tanto.