Hola chicas!! Me animo a escribir por primera vez por aquí porque hay un tema del que quiero hablar. Ni siquiera sé si el apartado correcto donde publicarlo sea aquí, pero bueno.
Salgo desde hace 5 meses con un chico que es maravilloso, y después de mi última relación que no pudo ser más tóxica necesitaba a una persona así. Sé que es lo que se dice siempre, pero estamos los dos super enamorados y en una nube.
Yo sabía antes de empezar que él era un chico que había experimentado mucho en lo sexual, igual que él sabía lo que a mí no me gustaba. El “problema” viene aquí: en estos 5 meses me ha insistido más en hacer sexo anal que el hdp de mi último ex en 3 años. Entiendo que lo plantee si a él le gusta, lo que no entiendo es que lo plantee cada 2 semanas si ya te he dicho que NO, además que es algo que él ya sabía antes de empezar la relación que a mí nunca me ha llamado la atención en 13 años que llevo follando. Y no es que me niegue 100%, pero siempre le digo que yo para hacer algo necesito que al pensarlo me ponga un mínimo cachonda o me entre un mínimo de curiosidad por saber cómo es. Y eso es algo que todavía con el sexo anal no me pasa, y no creo que me vaya a pasar porque me preguntes 2 semanas más tarde.
Me cuesta entender que mi último ex que era un hdp entendiera el NO a la primera, y él que es lo opuesto siga insistiendo. Supongo que es porque para él era una práctica habitual antes de estar conmigo, pero me hace gracia porque hace poco miramos juguetes sexuales para usar juntos, y le dije que ya que a él le gustaba tanto experimentar, que si no quería un estimulador de próstata a ver como era, y me dijo que no. Yo sí me lo tengo que plantear, pero él no.
La idea de mi post no es que me digáis qué hacer, si tengo que hablar algo lo hablo con él, pero quería compartir un poco algunos pensamientos:
Lo primero es que insistir a tu pareja es una forma de coaccionarla para hacer algo que no quiere hacer. Yo me he llegado a sentir mal de tantas veces decir no, al final te sientes un poco la mala. Lo he hablado con mis amigas, y algunas sí lo han llegado a hacer por insistencia para que las dejaran en paz. Y yo esa creo que es una línea que no hay que cruzar; primero porque si el objetivo es probar algo nuevo para ver si te gusta, si lo haces obligada dudo que te guste; segundo, porque dudo que yo fuera capaz de seguir mirando a mi pareja igual si se da esa situación, sería como si me tratara como una muñeca inflable.
A mí en la cama me gusta que me azoten, me tiren del pelo y hasta que me muerdan. Y mi primera pareja me dijo que él no se sentía cómodo porque para él era cómo si me pegase. Lo comprendí, lo respeté y ahí quedó el tema. Para mí eso es lo sano. Si tu pareja te dice que NO a algo, tú no vuelves a sacar el tema. Esperas a que sea ella/él quien quiere hacerlo, si es que alguna vez quiere, y sino pues NO.
Mi segunda conclusión, es que la mayoría de hombres están muy acostumbrados a que las mujeres cedamos y hagamos cosas, aunque no queramos, que ellos mismos no harían. Yo estoy un poco hasta el chichi a estas alturas de la vida de la frase “si no lo pruebas no sabes si te gusta”, y luego decirle de que lo haga él, y no es que “eso no”. No, en el sexo no hay que probarlo todo, nadie lo hace. Si algo no te pone cachonda o no tienes curiosidad. no lo haces y punto, y no es nada malo.
Mi tercera conclusión es la importancia de que tú mismo tengas claros tus límites sexuales en tu pareja; lo que “sí”, lo que “no te importa”, y lo que “NO”. Evidentemente esto puede cambiar con el tiempo. A mi pareja actual le encanta hacerlo en alguna superficie apoyado, en serio, es como una obsesión. A mí no es que me vuelva loca, pero oye, si a él le gusta no es algo que me importe. A otra la gustaba atarme en posturas raras, tampoco me importaba. Si acabas haciendo algo que es “NO” sólo por complacer a la otra persona, eso sí es un problema.
Perdón por el tostón y gracias por leerme :)