He decidido escribir una reflexión porque acabo de leer un post terrible sobre una mujer que ha descubierto la infidelidad de su pareja con su hermana.
Normalmente, cuando de infidelidades se trata, siempre hay un sector que defiende la inocencia de la tercera parte, alegando que no es la que ha adquirido una responsabilidad afectiva, una obligación, con la víctima, y que solo la pareja es la culpable.
Pero en este caso, cuando he entrado a leer los comentarios, no había ningún tipo de conflicto al respecto, todas estaban de acuerdo en que tanto el novio como la hermana son culpables. Es lógico, ¿cómo se puede ser capaz de hacerle eso a tu propia hermana?
Pero, ¿a caso ella en algún momento adquirió una obligación afectiva con la autora del post? ¿Sabemos algo de su vida familiar? Quizá no mantienen buena relación, no se hablan; en tal caso, ¿la eximiría de culpa o seguiría siendo responsable?
Si esta vez tenemos claro que la hermana ha sido causante en la misma medida que la pareja del dolor de la infidelidad (dado que para que exista hacen falta dos cómplices, no solo uno), ¿por qué cuando no existen lazos entre la tercera parte y la víctima miramos a otro lado y justificamos esa actitud (en la que la tercera parte es plenamente consciente de estar participando del engaño y el dolor de otra persona) con la coletilla de la «responsabilidad» como si fuera un contrato entre dos personas y no un deber universal? ¿A caso no somos responsables siempre de absolutamente todos nuestros actos? ¿Por qué en este caso, como tercera parte, delegamos nuestra acción en el infiel como si no hubiéramos tomado parte de forma consciente y premeditada, sabiendo que al otro lado hay una víctima viviendo en la mentira, un corazón a punto de ser fusilado?
La situación de la autora del post es terriblemente dolorosa, porque la tercera parte mantiene un lazo con ella, de la misma forma que si en vez de hermana se tratara de una amiga, y no dudaríamos en señalarla de igual modo, porque entendemos que cuando hay cercanía con la víctima se debe de mantener un respeto (el mismo que debe mantener la pareja). Pero, si no existe ningún vínculo entre la tercera parte y la víctima, ¿es legítimo? ¿Exime a la tercera parte como si el dolor de la traición fuera diferente? ¿A caso el respeto no tiene que existir siempre entre personas, se conozcan o no?