Estoy embarazada de siete meses y tuve la fantástica idea de comunicarle al mundo que no quiero darle pecho a mi hija. La cantidad de gente que se me ha echado encima? Es que no dejo de flipar.
Pero la peor de todas sin ningún lugar a dudas ha sido mi señora madre, que si voy a hacer que la niña enferme, que soy una irresponsable, que eso es de mala madre, que a ver quien me ha metido esa idea en la cabeza, que por lo menos lo tengo que intentar, que como empiece así a ver cómo acaba la niña… Bueno, flipáis. Pero encima echa una loca eh, no en plan con buenas palabras.
Encima me he rebotado yo que flipas (con mi madre siempre me pasa) y le he dicho que no le voy a dar explicaciones a ella ni a nadie.
Encima es que no tengo una ‘razón de peso’, es que no me sale del santo higo y punto. He visto cómo mis amigas han sido madres y cómo el darle pecho o no ha hecho que cambie radicalmente la maternidad.
Mi amiga la que da pecho está TODO el día con el bebé, parece su sombra, se la ve cansada, ha tenido mazo problemas, se tiene que sacar la teta allá donde vaya… De verdad, parece que el niño no tiene padre.
La otra sin embargo está mucho más tranquila, se dividen las noches para ver quién atiende al niño, preparan biberones de manera equitativa, han podido dejar al bebé con los abuelos cuando lo han necesitado…
¿Por qué eso es de ser mala madre? Es que no lo puedo entender, la que no da pecho no es menos madre que la que sí lo hace, por qué priorizar unas cosas te hace mala persona y priorizar otras es de ser una madre 10?