Buenos días chicas.
Por fin me atrevo a contaros mi historia, sé que no es la historia más rara del mundo, pero de verdad que no sé como actuar.

Os cuento, salí de un engaño amoroso de los gordos (estuve saliendo con un casado, sin saberlo) y lo conocí a él. Al principio no me atraía, sólo pensaba en el anterior chico, en lo que me había pasado y en cómo me había engañado, pero estaba tan agusto, pero tan agusto, que poco a poco eso que había comenzado como una amistad/ distracción, me empezó a gustar.
Siempre fui muy clara desde el primer dia con el. Le conté todo lo que me había pasado y le dije que yo no estaba preparada para nada mas (y el lo aceptó).

Poco a poco sin darme cuenta, me vi dentro de una relación maravillosa ( y me olvidé de aquel impresentable).
Empezamos a realizar planes juntos, fines de semana que nos íbamos por ahí, buscábamos ratitos a la semana para estar juntos, como si de una pareja se tratase. Él sabía que debía tener paciencia conmigo, porque tenía que superar lo vivido anteriormente, y lo hizo, vaya si lo hizo. Gracias a él, me hizo olvidar todo lo anterior.

Os preguntareis, entonces, ¿cual es el problema?
Yo me llevo preparando oposiciones un año aproximadamente, y el problema vino ahí, cuando de repente salió la convocatoria y me empecé a plantear posibles destinos donde ir a realizar el examen. Como me gusta ser sincera conmigo misma y con el resto, le conté mis ideas (posibilidad de irme a Canarias, que no tenía nada claro… etc) y a él le entró el pánico. Me dijo que tenía que ser egoísta y pensar en mi misma y que lo que hiciese estaba bien. Ese día lloramos como niños, me dijo que no se veía en una relación a distancia (que anteriormente ya la tuvo con su ex, y no funcionó, y que tenía miedo a que saliese mal), total que digamos lo dejamos un poco en stand-by y reflexionamos ambos que es lo que queríamos hacer. Yo tenía muy claro que quería seguir con el, puesto que de primeras no sé si voy a aprobar, y de segundas, si tengo que tener una relación a distancia temporal no me importa (ya sabeis funcionarios, excedencias, traslados…), obviamente preferiría mil veces no irme, pero no es cosa mía.

Retomamos la relación días mas tarde, porque veíamos que no podíamos estar el uno sin el otro, y nos prometimos vivir el dia a dia hasta que llegase el momento.
Pero un par de semanas después, el me dice que no puede más, que no hace mas que darle vueltas al tema cuando no estamos juntos y que se agobia muchísimo. Ahí dejamos la relación y yo me quedo bastante tocada, porque no entiendo porque no es capaz de vivir el día a día.

Le sugiero que comente con su familia o amigos esta situacion para que le digan cual es su vision, pero ni siquiera es capaz de contarle nada a sus amigos de este “problema”, porque dice que no tiene tanta confianza como para airear esas cosas tan personales de su vida.
El caso es, desde que dejamos la relación, no he vuelto a escribirle ni un solo mensaje, siempre espero que me busque él, y lo hace (todos los días me escribe y yo obviamente respondo).
Aclaramos que no debemos ni acostarnos ni besarnos si somos amigos, y lo cumplimos, pero el otro día, se nos fue de las manos y para mí fue muy especial (y obviamente mis avances, se esfumaron). El sigue ahí escribiéndome cada día y preguntándome por mis cosas, pero nunca se atreve a decirme nada más, y eso es lo que me hace volverme loca. Se pone cariñoso en muchas ocasiones, y en otras tenemos más una relación de amistad, y nosé que pensar ni como actuar, porque a veces siento que no voy a avanzar con el nunca más, y no quiero alejarme sin tener esa certeza, y otras en cambio pienso que too volverá a su camino).
Es buena persona y estoy segura que merece la pena, pero a veces tiraría todo por la borda y le bloquearía por mi propia salud mental.

Consejos porfavor.