Tengo una familia maravillosa. Soy madre de 2 adolescentes en plena edad del pavo. Y un marido que me quiere, es buena persona y buen padre.
Nuestra familia es ejemplar, hacemos mil planes juntos y en casa siempre reina la armonía.
Ellos no saben la doble vida que llevo desde hace mucho tiempo. Necesito contárselo a alguién, porque hay días como el de hoy que no puedo con el secreto.
Llevo liada con un compañero de trabajo 7 años.
Mi marido es buena persona pero como amante y sexualmente hablando era y es bastante aburrido y soso, yo soy una persona muy activa sexualmente y él no me ha podido dar nunca lo que yo necesito.
Un día todo cambió, había un compañero de trabajo con el que tenía muy buena relación y empecé a notar que tenía bastante interés en mí.
Al principio no me pensé nada raro ya que trabajamos juntos y le saco 10 años al chico, pero su interés pasó a más y empezó a coquetear conmigo.
Una noche en la cena de Navidad de la empresa, acabamos en un hotel y fue una experiencia única. Hacía mucho tiempo que nadie me follaba así. Y me sentí viva y deseada.
Al día siguiente mirar a mi marido me hizo sentir como la peor mierda del universo, pero por dentro sentía que necesitaba más de aquello.
Y así fue como empezó todo hasta el día de hoy, que seguimos teniendo sexo.
Mi marido no sospecha nada pues por razones laborales siempre tengo que estar viajando y pasando noches fuera y es cuando puedo estar con mi compañero, es la tapadera perfecta.
Os preguntaréis porqué no se lo cuento y la razón es simple: no quiero destrozar la familia tan increíble que tenemos, y el buen ambiente que hay en casa.
Me he acostumbrado a esta doble vida y me gusta.
Disfruto de un buen sexo una noche y al día siguiente lo hago comiendo pizza mientras veo el fútbol con mis hijos y mi marido.
Pero hoy necesitaba contárselo a alguién, hay días que el remordimiento me puede y cuando lo pienso me entra el miedo.
Gracias si has llegado hasta aquí.