Tu padre es un comodón (por no llamarlo vago, porque respeto que tu seas su hija) y no creo que vaya a cambiar sin poner tantos problemas que haga que tu madre se piense si le merece la pena o no la lucha. De hecho, apuesto que no es la primera vez que tu madre lo intenta sin resultados. Así como tampoco entiendo porqué le esperan para comer. Ni siquiera porqué le hacen la comida. Cuando llegue se puede buscar la vida como adulto que es. Y si no, pues es el momento de negociar y llegar a acuerdos.
Y hay otra cosa que quizás no te guste, y que tampoco sé si es así porque lo que me ha chocado es precisamente lo que no nombras. Dices que tú pones la mesa, pero tienes 20 años y no dices que te encargues de nada más en la casa en la que vives. Eso está bien cuando tienes 7 años, pero con tu edad deberías encargarte de hacer un tercio. Ya eres una adulta. Y eso también descargaría a tu madre. Estoy convencida que no lo haces con maldad (si es que estoy en lo cierto), pero plantéatelo y cambia, sobre todo porque también ayudará a tu madre. Siento si te sienta mal que te lo diga, no es mi intención, solo he hecho lo que me ha parecido justo.