Hola Confusa,
Ante todo mucho ánimo y fuerza, que la necesitarás para desengancharte.
He leído toooodos los comentarios y estoy de acuerdo con todas/os las/os que te han dicho que sí que es maltrato, me duele mucho leerlo porque he vivido de cerca una situación de maltrato y me gustaría contarte cómo ha sido (y todavía es) ya que dices que os planteabais un futuro juntos, hijos, etc.
En mi caso el maltratador es mi padre, mis padres se casaron muy jóvenes, con 21 años, con 25 me tuvieron a mí y con 31 a mi hermana. Cuando yo era pequeña (muy pequeña) desde bebé hasta los 7 u 8 años, mi padre me pegaba cuando consideraba que yo me había portado mal, cuando lloraba (normal, era un bebé) cuando no hacía lo que él quería (o no lo hacía de la forma que él consideraba correcta) me pegaba con la mano, con la zapatilla o con el cinturón y yo pasaba muchísimo miedo, cada vez que veía que a mi padre se le desencajaba la cara y la furia subía a sus ojos, yo me escondía, cerraba la puerta de mi cuarto y tiraba de ella (no tenía pestillo) pero el era más fuerte y conseguía abrirla y darme una tunda. Después sieeempre me pedía perdón, que no quería hacerlo, que es que le sacaba de sus casillas, que tiene un pronto muy malo, pero que después se le pasa… Y yo le perdonaba, claro, era mi padre y cuando estaba de buenas era una persona encantadora, divertido, el perejil de todas las salsas (te suena?), contaba chistes… Y yo le adoraba.
Cuando nació mi hermana, coincidió que él se fue dos años a vivir fuera de nuestra ciudad y volvía los fines de semana, decidió que ya no nos iba a pegar más (a mi madre nunca la pegó, aunque algún empujón sí que le ha dado) y lo cumplió, no volvió a ponernos la mano encima, aunque gritos e insultos ha seguido habiendo siempre, hasta el día de hoy, por cualquier motivo, porque dejes alguna cosa dónde no es, porque se te caiga algo y hay de tí si rompes algo, de gilipollas para arriba, eso sí, solo nos grita a nosotras, a mi madre, a mi hermana y a mí. Nunca delante de extraños.
Yo pasé una infancia bastante infeliz, no tenía confianza en mí misma y sufrí bullying en los tres colegios a los que fui, nunca se lo conté a mis padres, pero para mí ir a clase cada día era una tortura y en la adolescencia mi relación con los chicos era un desastre, me dejaba hacer muchas cosas que no quería solo por gustarles y sentirme aceptada.
Por suerte en la universidad las cosas cambiaron e hice amigos, me eché novio (con el que aún sigo) y con 24 años me fui a vivir con él y al principio era yo la que le gritaba por tonterías (comportamiento aprendido) aunque muy pronto me hizo ver que no podía ser así, que si se equivocaba, no lo hacía a propósito y no debía enfadarme con él, lo entendí y poco a poco cambié mi comportamiento y mis reacciones, aún hoy (tras 15 años de convivencia) me hace súper feliz que no me grite cuando se me cae algo o cuando me equivoco.
La relación con mi padre ha mejorado mucho desde que no vivo con ellos, ya no me dejo gritar ni humillar, pero a mi madre le sigue gritando y humillando y ella no quiere dejarle, ella ahora reacciona exageradamente ante las cosas, se enfada por nada y le contesta mal, las discusiones son horribles, pero nada, quiere seguir con él y me llama cada vez que discuten para desahogarse, yo la escucho, intento aconsejarla, pero no quiere dejarle.
Con todo este tostón lo que quiero decirte es que formar una familia con una persona así es lo peor que puedes hacer, sufrirías tú, sufrirían tus hijos (que posiblemente, como yo, queden traumatizados para siempre) y toda la gente a tu alrededor que te quiere.
Has salido ganando librándote de él, no lo dudes. Existen hombres que no te gritan, que no te insultan ni te humillan y con los que podrás ser tú misma, sin tenerles miedo jamás.
Un abrazo muuuuy fuerte y todo mi apoyo para mantenerte firme lejos de él, es lo mejor que puedes hacer.