Quiero contarte mi propia historia. Espero que pueda ayudarte a tomar esa decisión que sabes (en el fondo lo sabes aunque tus miedos no te dejen verlo) que debes tomar: dejarle.
Tenía 19 años cuándo conocí a X, un chico marroquí que en aquel momento tenía 23 años. Él pronto empezó a hablarme de amor, yo simplemente necesitaba sentirme querida. A su lado me veía casada y siendo madre (cosa que el decía querer en un año). ¿Era pronto? Si. Pero me parecía todo tan bonito y perfecto…
Hasta que la cosa empezó a torcerse. Siempre me llamaba al salir de trabajar (pasabamos horas al teléfono o por videollamada) pero esa noche iba a cenar con mis padres así que no pude. Dejó de hablarme. Pensé que era una simple tontería, sin embargo enfadarse sin motivo alguno o pagar todo conmigo se convirtió en una costumbre. Incluso llegó a admitirme que le enfadaba ver a los demás felices (llegó a molestarle verme feliz en mi cumpleaños o que consiguiera acceder a la carrera que siempre había soñado).
Poco tiempo después se enfadaría porque preferí cuidar a mi hermana que a él. A él le había picado una abeja, mi hermana estaba sufriendo un aborto. Él no entendió que yo pasara unos días en casa de mi hermana tratando de que no perdiera a su bebé, cosa que tristemente sucedió.
Siempre trataba de darme celos, me comparaba siempre con las demás (obviamente siempre yo era menos) e iba agregando a otras tías. Sin embargo, era yo la loca celosa y paranoica.
Él nunca me gritaba, más bien lo hacía yo. Él prefería llamarme puta sin llamar la atención. Yo gritaba preguntandole por qué se portaba así conmigo. Él exigía que me callase, que no llamara la atención (básicamente que nadie se enterara de lo que él estaba haciendo).
Después empezaron las humillaciones con sus posteriores disculpas y lágrimas de cocodrilo. Insultos hacía todo mi entorno. No podía masturbarme, no podía comer cerdo, «no esperaras vestirte así cuando nos casemos». «Bromas» crueles del tipo «¿Cuando se muere tu mascota, le quedará poco? » o «Solo tengo sexo contigo porque tú quieres». Si trataba de dejarle me acosaba a mensajes, llamadas y se creaba miles de cuentas para contactar conmigo. Llegó a comentarme cosas sobre querer suicidarse para angustiarme.
Supongo que te vas haciendo a la idea. La cosa fue a peor así que mi familia tuvo que meterse. Gracias a su apoyo empecé terapia y aunque me costó asumir que estaba siendo maltratada ( yo tampoco lo veía ) acabé dejándole. Siguió acosandome pero finalmente dejó de insistir cuando mi padre y cuñado, asesoramos por abogados, le advirtieron de que si continuaba buscandome tendrían que denunciarle. Hizo cosas indirectas para hacerme daño e incluso le escribio a una amiga «preocupado» por mi bienestar, pero por suerte a mi me dejó en paz hasta hoy, casi dos años después.
Siento contarte este tostón pero traté de ser breve (esto es solo una pequeña parte). Dónde quiero llegar contandote mi experiencia es a lo siguiente:
Primero, la situación no mejora o los maltratadores no cambian. SIEMPRE empeora puesto que conforme pasa el tiempo les das más seguridad de poder tratarte como una basura sabiendo que no te marcharás.
Tampoco asumiran o aceptaran su comportamiento. Aunque a veces parezca que sí (solo lo hacen para que les perdones, después todo vuelve a lo mismo). Si le dejas tu historia irá a peor.
Segundo, planteate una cosa ¿realmente esto es lo que quieres para ti o para tus hijos? ¿Realmente quieres que tus hijos crezcan con un padre así? Como te dije, la situación empeorará si lo dejas. El futuro que te espera con ese hombre no es este que estás viviendo si no peor. ¿Realmente quieres eso? Te aseguro que no. Por más que creas quererle sabes que no puede hacerte feliz. Los maltratadores no saben hacer felices a sus parejas, solo saben atarlas a su lado a través de la manipulación y maltrato, sin embargo tú si tienes la capacidad de querer y hacer que te quieran. Entonces, pudiendo tener una relación bonita ¿enserio prefieres condenarte a esto por no perder a alguien que no vale nada?
Tercero, suele ser bastante común que jueguen a ese tira y afloja. Llevan la situación al límite (actúan mal hasta el punto que te planteas si deberías dejarle) para después comportarse como él novio perfecto. Esto forma parte de la manipulación. Tú ves que actúa mal pero no le dejas porqué a veces es cariñoso. Poco a poco te atrapa. Tú sigues quedandote, aguantando su maltrato y perdiendo tu autoestima, esperando que entre todo lo malo el vuelva a darte esas migajas de cariño que te da cuándo es el «novio bueno». Pero el novio bueno cada vez aparece menos. Llegas a desconocer a la persona que conociste en su momento, cosa normal puesto el tiempo fue lo que tu querías que fuera hasta que pudo mostrar lo que es. Curiosamente esto mi ex pareja me lo admito literalmente.
Si sigues quedándote por esos pocos momentos buenos que te ofrece el día en el que él deje totalmente de ponerse la mascara de novio bueno tu ya tendrás tan poca autoestima que no podras irte. Así es como empieza el maltrato físico. NO ESPERES A QUE LLEGUE A ESO. CUÁNTO MÁS PERMANEZCAS A SU LADO MÁS DOLOROSO SERÁ SALIR DE ESO.
Cuarto, entiendo tu rechazo a admitir que estás siendo maltratada. También me costó pues solo podía pensar en si era mi culpa o que las personas pensarían que estaba exagerando, que simplemente era una mala relación como tantas otras o que me lo merecía por ser débil. NO. No tengas miedo en verbalizar y mentalizarte de que estás siendo maltratada. Recuerda que NO es tu culpa, ni eres tú quien está actuando mal. Si empiezas a llamarlo por su nombre, MALTRATO, empezarás a darte cuenta de que no quieres eso, de que no quieres ser una mujer más maltratada y te animará a esforzarte por salir adelante.
Quinto, no pienses que es tú culpa o que eres menos. Esto a diferencia de lo que piensan todos le puede suceder a cualquiera, literalmente. Un maltratador no llega a tu vida diciendo «voy a maltratarte» sino que es un proceso de manipulación gradual y progresivo empleado por psicópatas para atarte y someterte. Eres una mujer fuerte. El trata de hacerte pensar que no para que no le dejes (básicamente porque no sabe hacer que le quieran de otra forma) pero eres una mujer fuerte, simplemente te encontraste con un psicópata que te ha estado mintiendo. Pero repito, eres FUERTE y como muner FUERTE puedes dejarle y encotraras a alguien que esté a tu altura. No te conformes con este persinaje que no te ofrece nada.
Sexto, terminar una relación así es duro. El primer año lo pase súper mal. Dolía demasiado. Le echaba de menos (más bien echaba de menos a quién pensé que realmente era) pero a la vez le odiaba por haberme hecho tanto daño. Lloré mucho. Empecé a engordar, no me centrava en la universidad, discutía mucho con mi entorno (quienes no pasan por esto tratan de apoyarte pero a veces les es difícil entender que no estés bien. Yo recuerdo que mi hermana estaba embarazada de mi sobrina y ellos esperaban que saltara de alegría y aunque estaba feliz por ellos y quería mucho a mi sobri yo no podía). Llegué a odiarme a mi misma por dejar que me tratara así.
Con el tiempo perdoné. Le perdone a él (esto no quiere decir que lo quiera cerca, el nunca más podrá estar en mi vida. Sino que simplemente dejas de invertir energías en odiarle y pasas a sentir pena por una persona que nunca tendrá amor en su vida pues no sabe querer) y me perdone a mi misma. Con el tiempo volví a ser feliz, todo empezó a marchar bien nuevamente y empecé a sentirme más fuerte que nunca, hasta día de hoy que al fin puedo decir que me quiero a mi misma.
Tu también encontrarás la salida, creeme.
Me he extendido demasiado ya así que si necesitas algo o hablar con alguien dímelo. De todas formas muchos ánimos y verás que saldras adelante. Mereces mucho, tan solo debes darte cuenta de ello y alejarte de quien solo trata de apagarte. Un fuerte abrazo