Hola chicas, os voy a contar un secreto que no he sido capaz de hablar con nadie. Siento demasiada vergüenza.
Hace cosa de un año conocí a un chico. Desde el primer día me gustó su forma de ser, era en muchos aspectos igual que yo. Traía con él un pasado turbio lleno de pequeños traumitas, que yo estaba dispuesta a aceptar y a apoyarle en todo lo que pudiera.
Conforme le iba conociendo, iba viendo que escondía algo, nunca he sabido el qué, no me lo dijo, aunque intuyo que era gay. Fui descubriendo que tenía miedo a quedarse solo. Venía de una relación tormentosa. Tenía hasta planes de boda con su ex, hasta que todo terminó de golpe.
Casi desde el primer día me hablaba de que quería tener hijos joven, que no quería andar con 40 años y con un bebé en brazos. Hablaba mucho del aborto. Insistió mucho en saber qué opinaba yo del tema. Hasta ese momento, yo siempre había estado en contra del aborto (en general, si son temas más graves tipo violación o malformaciones ahí ya no me metía).
Hasta que un día tuvimos un «accidente» y el condón se rompió. No le di mayor importancia de la que tenía, siempre cabe la posibilidad de que se rompa. Así que me tomé la píldora del día después y listo.
Pasaron dos semanas, y él no hacía más que hablar de bebés, de hijos, del «stop-abortos» y demás. Volvió a pasar, volvió a romperse el condón. Fui al ginecólogo y me dijo que podía volver a tomarme otra píldora del día después ya que estaba en otro ciclo. Me la tomé y ya me mosqueé muchísimo.
Bueno, cabe decir, que cuando se rompió la segunda vez, él intentó convencerme de que no me la tomara porque, decía que era una bomba hormonal para mi (claro, y un embarazo no…)
Pasó una semana, y no me bajaba la regla. Yo estaba convencida de que las píldoras me las había tomado en su momento. Y así fue.
El tema es que no habría servido de nada tomarme 1 o 21. Porque descubrí que él había pinchado TODOS los condones, y tuvo la mala suerte de que se rompieran dos de ellos y yo me diera cuenta.
Me dejó embarazada.
Él, con su egoísmo y su temor a estar solo, decidió que mi vida ya no iba a ser como antes, que yo ya no tenía derecho a decidir sobre mi vida y mi cuerpo.
Nada más saber que estaba embarazada, no lo pensé, aborté. Me sentí una auténtica hipócrita por todo lo que había dicho y pensado hasta ese momento. NADIE debe decir cómo tienes que vivir tu vida, ya sea un accidente, una violación, venga con una malformación, o aparezca un tarado que te quiera joder la vida.
Fui una hipócrita, y ahora lo estoy pagando. Y lo voy a recordar el resto de mi vida. Ese es mi castigo. Espero que él también reciba su merecido.