Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
Quiero contaros una historia personal que he vivido recientemente conociendo a un chico. Creo que este canal me puede servir como vía de desahogo y ver si alguien más ha vivido situaciones similares.
Me dejó por las “ideologías políticas” de algunas de mis amistades.
Llevaba tiempo que ya no quería estar con nadie donde vivo, ni para una noche y mucho menos para conocer más allá, nadie me aportaba lo suficiente ni despertaban algo en mi real. Decidí conocer mundo en septiembre del año pasado y viajar por Europa, y posteriormente empecé a bajar a Madrid muy asiduamente, conociendo personas apasionantes y viviendo nuevas experiencias. Nunca fui partidaria de ligar por instagram y mucho menos de “relaciones a distancia” hasta que llegó XXXX.
Nos seguíamos en Instagram desde hacía muchos meses, cruzábamos alguna palabra pero nunca fuimos más allá hasta que en una de mis escapadas a Madrid nos escribimos para vernos un día (yo soy de León y el de Cantabria) (he cambiado las comunidades autónomas reales)
Para mí era un simple juego. Solo quería disfrutar y pasármelo bien, hasta que de un momento a otro nos dimos los números de teléfono y estuvimos un mes hablando a diario, empecé a conocer a una persona profunda, atenta, cariñosa, apasionado de la música como yo y muy sexual, como yo también. Decidí ir donde vive el a conocerlo y ver que pasaba. Me encontré lo que estaba conociendo por teléfono. Pasamos unos días maravillosos explorando los alrededores, tanto de Cantabria como de su casa, todo era fuego y sentimientos a flor de piel.
Empezamos a conocernos más allá, él empezó a hablarme de sentimientos fuertes; que me quería, que quería construir una relación de futuro conmigo, etc… me mostré cauta con mis sentimientos porque me parecía pronto y necesitaba tiempo y más pruebas reales que conversaciones profundas a distancia, necesitaba HECHOS.
Volví otra vez a verle, él me decía que por circunstancias de trabajo y personales no podía venir a León hasta mediados de Junio (hablado a mediados de Marzo) Le dije que esto era cosa de dos… que él también tenía que venir aquí en algún momento.
Mi segunda escapada ya no fue el cuento de hadas que estaba viviendo, empecé a ver a una persona egocéntrica, solo hablaba de el, de su música (se dedica en parte a la música) lo que iba a ser un fin de semana en un hotel rural de desconexión se convirtió en una botella de Jack Daniels y todo centrado en el y “su futuro artístico”.
Volví bastante decepcionada y viendo que él luego no estaba del todo por la labor de venir, y ya explotó la bomba cuando de casualidad empezamos a hablar de política un día (yo no me decanto por ningún partido politico) pero tengo amistades que iban políticamente en contra de sus ideales.
Me dijo que no se mezclaría con esas personas si quedaba con ellos (mencionó algo de escupir en la cara a gente de este partido). Sería cordial pero no entablaría conversación.
Me estaba poniendo entre la espada y la pared entre mis amistades, que los quiero por otros valores que han tenido conmigo independientes de su ideología política. Es absurda esta situación dado que si futuramente hubiera salido adelante esta relación me iría a Cantabria con el (atando mis asuntos laborales, de amor no se come no os olvidéis nunca), y los hubiera visto 2 veces al año… 3… y entender lo que me quieren estas personas y que querrán conocer a la persona que me ha enamorado.
Entro en un debate muy delicado, pero la política, sin ser directamente uno en contra del otro, ¿deja que separe una relación por tener otras personas en tu vida con ideologías distintas…? ¿Se consideran tus sentimientos tan sólidos si algo así hace que dejes de “querer” a una persona de un plumazo?