A mis 30 años estoy en la misma situación.
Yo siempre me acordaba y dedicaba semanas pensando en algún detalle (no necesariamente un regalo físico), y cuando me tocaba a mi, nada de nada, o el típico regalo para salir del paso (sin significado alguno). Yo organizaba fiestas sorpresa y nunca recibí nada. Aún recuerdo los días de san valentin en el instituto, se regalaban rosas y cartas a tus amigos y parejas. Mi cumpleaños es ese día. Y NUNCA recibí ni rosa ni carta.
Como decís, no es cuestión de esperar nada a cambio. Es simplemente pensar que importas a alguien.
Hace años que dejé de felicitar y tener detalles por los demás. Me niego a tener el sentimiento de que nadie me valora. Si es recíproco, no duele.