Qué manía en Buscar validación en gente que nos importa tres puñetas.

Has hecho feliz a tu hija y fin de la historia ¿qué cojones te importa lo que piense la gente? En serio ¿por qué te afecta que les parezca mal? No somos billetes de 100 Pesetas para gustar a todo el mundo.

Como si quieres sacar a tu hija disfrazada todos los días. De hecho mi cuñada otra vez no lo hacía y su hija era feliz, Pero jamás espero en la validación de todo el mundo.

No son solo los demás los que tienen que aprender a no criticar sino que está en ti aprender a que te importa tres puñetas este tipo de comentarios o que una vecina no te salude.

No es tu culpa ni la culpa de tu hija. Yo he vivido muchísimas situaciones parecidas este año. A medida que pasa el tiempo, se generaliza más. No es por la pandemia, la gente está psicologicamente muy afectada por la situación tan traumatica que ha vivido y lo sacan como pueden. Tú ni caso. Algún día, dejarán de traumatizarlos y los virus, muertos y sanitarios volverán a darles lo mismo. Entre tanto, tú a la tuya. No hay más desprecio que el no dar aprecio. Ni les respondas con la mirada.

El mejor comentario que he leído.

Yo hijos no tengo (para este caso creo que mi gata y mi perra no cuentan, por muy hijas mías que las considere jajaja), pero vivo justo delante de un parque infantil y en mi urbanización hay muchísimas parejas con peques. Últimamente los están bajando a jugar o hacer recados disfrazados y siempre que tengo ocasión intento hacerles algún cumplido sobre sus disfraces. Solo con ver cómo les brillan los ojitos por encima de las mascarillas ya me alegran el día.
No es solo que debamos dejar a los niños ser felices, es que deberíamos copiar un poco esa inocencia y esa capacidad de convertir un simple paseo por el parque en una fiesta.

Pues mi hija y yo nos disfrazamos en plena cuarentena y siempre a las 8 cuando salían a aplaudir a los balcones,nosotras bajábamos a la calle a saludar a los vecinos. Cada día con uno distinto e improvisado.un día me quede dormida y mi madre subió a buscarme porque los vecinos me echaban de menos. Gracias canarios, por no ser como esa señora