He leído que dos años es pronto para casarse con alguien… el tiempo es relativo. Yo con mi prometido me fui a vivir a los cuatro meses. ¿podía salir mal? Sí, pero ya teníamos una edad y al final pasaba más tiempo en su casa que en la mía, así que el tiempo en esto es relativo.
Dicho esto… Yo y mi prometido hablamos mucho, un montón, todas las cosillas que nos pasan las hablamos, a veces incluso demasiado… Pero, sí, hay un pero…. Yo no le he contado (como he leído también aquí arriba) la obra y milagros de mis ex. Primero porque es mi pasado y qué le aporta saber eso a mi pareja ¿Qué le aporta? Absolutamente nada.
Es más, el viernes pasado tuvimos un problema en la comunidad y el presidente llamó a los bomberos (por una fuga de agua que estaba saliendo por los focos de la luz, bueno, en fin, por cosas) y mira, los planetas se alinearon y mi ex era uno de esos bomberos que llegaron a mi portería. Nada, «¿Qué tal? Bien. ¿Tu pareja? ¿Cristina se llamaba? Muy bien, gracias.» Después hice un escueto comentario de, es mi ex y poco más. Y te digo que hay pocas rupturas que no duelan, a mi la de mi ex me dolió mucho, muchísimo. Que no hable de él, no significa que no lo haya superado y más porque como tú, también me voy a casar ahora. En mi caso, yo no lo invitaría a mi boda, pero eso es la decisión de tu pareja. Siéntate con él, no quieras saber toda su historia, porque no te sirve para nada realmente. Deja que él te cuente hasta dónde te quiera contar y pregúntale si se siente cómodo con lo que dijo su madre y su hermana y poco más.
Un abrazo!